CIENCIA: Diagnóstico más temprano en el cáncer ginecológico
En este año se ha publicado en la Revista Genética Médica y Genómica un artículo de interés sobre diagnóstico más temprano en los cánceres ginecológicos de endometrio y ovario. A continuación transcribo dicho artículo comentado por Amparo Tolosa (Doctora en genética. Univ. Valencia)
Los resultados del trabajo presentan a PapSEEK,
nombre que recibe la prueba, como una aproximación muy prometedora para
detectar de forma temprana dos de los cánceres más agresivos en la actualidad.
PapSEEK, cuyo rendimiento puede mejorarse utilizando un cepillo Tao para tomar
la muestra, con el análisis de células de muestras del cuello uterino o cérvix
o con el análisis del ADN presente en plasma, muestra el potencial de las
pruebas diagnósticas basadas en análisis de mutaciones.
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Nuevas biopsias líquidas para
detectar de forma temprana el cáncer de endometrio o de ovario
Investigadores de la Universidad Johns Hopkins han
diseñado un método que permite detectar de forma temprana el cáncer de
endometrio o de ovario a partir de muestras tomadas en la prueba Papanicolau.
(Toma citológica cérvico-endometrial).
La prevención y la detección temprana son dos
objetivos principales en la lucha del cáncer. Cuanto antes se detecta un
cáncer, mayores son las probabilidades de poder diseñar e iniciar una
estrategia terapéutica para hacerle frente. Del mismo modo, un diagnóstico
temprano puede favorecer la utilización de tratamientos menos agresivos, lo que
es especialmente importante en aquellos casos en los que la quimioterapia o
radiación pueden comprometer la fertilidad, como son los cánceres
ginecológicos.
En los últimos años, las biopsias líquidas se han
presentado como una aproximación muy prometedora para el diagnóstico del
cáncer. Esta técnica está basada en el análisis de los diferentes fluidos
corporales, con el objetivo de detectar la presencia de células o material
genético de origen tumoral que procedan de tejido tumoral. Estas células o
ácidos nucleicos pueden ser diferenciados de las células y material genético de
tejidos sanos en función de la presencia de mutaciones o perfiles
característicos del cáncer. Y como son liberadas de los tumores en sus etapas
iniciales, pueden detectarse incluso antes de que se manifiesten los síntomas
de la enfermedad.
Los cánceres de ovario y endometrio
constituyen las enfermedades ginecológicas más agresivas y letales en Europa y
Estados Unidos. Imagen: Presencia de la proteína vimentina (en rojo) en células
de cáncer de ovario. Por Ed Uthman, MD [CC BY 2.0
(https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/],
Los cánceres de ovario y endometrio constituyen
las enfermedades ginecológicas más agresivas y letales en Europa y Estados Unidos,
con una tasa de mortalidad muy elevada. Una de las principales causas de que la
supervivencia a los cinco años del diagnóstico sea tan solo del 30% es que en
la mayoría de los casos los síntomas se manifiestan cuando la enfermedad ya
está avanzada, lo que minimiza las posibilidades de tratamiento. Urge por lo
tanto, desarrollar métodos que permitan detectar la presencia de estos tipos de
cáncer lo antes posible, especialmente antes de que se extiendan a otros
tejidos.
Los cánceres de ovario y endometrio constituyen
las enfermedades ginecológicas más agresivas y letales en Europa y Estados
Unidos.
La prueba de Papanicolau es conocida como uno de
los métodos más habituales para detectar y prevenir el cáncer de cuello
uterino. Esta prueba consiste en tomar células del cuello uterino y analizar su
morfología y características en un microscopio para determinar si son normales
o muestran cambios que podrían estar relacionados con un proceso tumoral. Tras
la toma de la muestra las células se extienden directamente sobre un
portaobjetos y se preparan para su visualización o se depositan en un líquido
preservativo para posterior análisis. La muestra obtenida en la prueba de
Papanicolau puede contener células del endometrio o de los ovarios, lo que llevó
a pensar a los investigadores que podría ser utilizada para detectar de forma
temprana tumores presentes en estos tejidos.
El ADN de muestras de la prueba
Papanicolau permite detectar de forma temprana cáncer de endometrio y cáncer de
ovario. Imagen: Universidad Johns Hopkins.
Los investigadores utilizaron ADN extraído del
fluido tomado en la prueba de Pa‐ panicolau de 245 mujeres con cáncer de
ovario, 382 mujeres con cáncer de endo‐ metrio y 714 mujeres sin cáncer. A
partir de este ADN, mediante una técnica de amplificación del ADN que reduce la
presencia de errores, los investigadores anali‐ zaron la secuencia de 139
regiones de 18 genes relacionados con el cáncer, así co‐
mo la presencia de alteraciones en el número de
cromosomas.
“Los cánceres ginecológicos son responsables de
aproximadamente 25.000 muertes por año y son la tercera causa de mortalidad relacionada
al cáncer,” señala Nickolas Oapadopoulos, investigador en el Ludwig Center en
la Universidad Johns Hopkins y uno de los autores principales del trabajo. “La
mayoría de las muertes son causadas por tumores que metastatizan antes de la
aparición de los síntomas. Con PapSEEK tenemos como objetivo detectar estos
cánceres de forma temprana, cuando son más curables.”
Un 81% de las muestras obtenidas de pacientes con
cáncer de endometrio y un 33% de las obtenidas de pacientes con cáncer de
ovario resultaron positivas para la presencia de mutaciones asociadas a estos
tipos de cáncer. Por el contrario, únicamente un 1.4% de las muestras de
mujeres sin cáncer diagnosticado fueron positivas. Estos resultados fueron
mejorados al utilizar muestras cervicales obtenidas mediante un cepillo Tao
que permite tomar células de regiones más cercanas a los tejidos afectados en
el cáncer de endometrio y ovario. En este caso un 93% de las muestras de cáncer
de endometrio y un 45% de las muestras de cáncer de ovario resultaron
positivas, mientras que ninguna de las muestras de controles lo fue.
Los investigadores analizaron ADN
obtenido de muestras de la cavidad uterina y endocérvix toma‐ das mediante
diferentes dispositivos, así como el ADN circulante en sangre. Imagen: National
Hu‐ man Genome Research Institute.
Por último, la combinación del análisis de fluido
de la prueba de Papanicolau con el análisis de ADN tumoral libre en plasma en
pacientes con cáncer de ovario permitió mejorar la sensibilidad para detectar
este tipo de cáncer hasta un 63%.

“Las pruebas diagnósticas no siempre distinguen de
forma robusta las condiciones del
cáncer, lo que lleva a procedimientos innecesarios,” señala Amanda Nickles
Fader, directora del servicio Kelly de Oncología Ginecológica del Hospital
Johns Hopkins e investigadora principal del trabajo. “La elevada mortalidad
asociada a algunos cánceres ginecológicos hace que el rastreo sea una prioridad
y son necesarias con urgencia nuevas aproximaciones de diagnóstico.”
Referencia: Wang Y, et al. Evaluation of liquid from the Papanicolaou test and other
liquid biopsies for the detection of endometrial and ovarian cancers. Sci
Transl Med. 2018. Doi: http:// dx.doi.org/10.1126/scitranslmed.aap8793
Fuente: Pap Test Fluids Used In Gene‐ Based Screening Test for Two Gyn Can‐ cers.
https://www.hopkinsmedicine.org/ news/media/releases/
pap_test_fluids_used_in_gene_based_scr eening_test_for_two_gyn_cancers
Amparo Tolosa
GENÉTICA MÉDICA Y GENÓMICA
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