Miradas, sensaciones, dudas...(VII)

¿Chiquillos díscolos y mal educados en el parlamento?

Los ciudadanos que trabajan para sí, sus familias y para el país, los parados que anhelan salir de esa situación, los pensionistas, las mujeres y muchos otros colectivos quedaron el otro día pasmados al ver en el parlamento el comportamiento de quienes los representan (los diputados).

Cuando las personas se asoman a las noticias de un telediario y perciben todos los problemas que tenemos sin resolver en España y que tampoco nos preparamos para los riesgos del futuro, sentimos el abandono en la lucha por la desigualdad social, la educación, la sanidad, la investigación y la limitación en derechos de colectivos siempre relegados.

Al verles las caras a los diputados en el parlamento y recordarlos solo unas semanas atrás cuando pedían nuestros votos para salvar el país, para mejorar la vida de la ciudadanía y entonces nos preguntamos si esos individuos son los mismos que ahora se comportan  de esa manera  histriónica e irrespetuosa a la hora de realizar los juramentos de sus cargos.

 O será que al día siguiente de unas elecciones ya se preparan para otra buscando erosionar y destruir a quiénes hayan conseguido con los votos de los ciudadanos la posibilidad de gobernar. ¿Cuándo entenderán estos diputados y diputadas que hay que ponerse de una vez por todas a resolver los problemas de los ciudadanos y que para ello habrá que debatir, pactar y consensuar pero que no vale intentar el día después de las elecciones derrocar e impedir que se gobierne.

Los chicos díscolos actuando seguramente para sus acólitos, realizaron todo tipo de juramentos o promesas a pesar de que ya se suponía que en democracia deberían actuar bajo el imperio de la ley del estado de derecho.

Algunos juraban por España, otros por los presos políticos, otros por imperativo legal, otros por la democracia y un largo etcétera. Ridículos me parecieron todos e irresponsables. 
Parecían hooligans adolescentes que solo querían la foto o la imagen en televisión para sentirse realizados ante los suyos.

¿Podremos con esos elementos sacar el país adelante y resolver los múltiples problemas pendientes de los ciudadanos ?

En aquellos momentos dudé de que así fuera y sentí vergüenza de tener esos diputados.

Los políticos presos que están siendo juzgados deben finalizar el juicio ya que presuntamente vulneraron diversos aspectos legales del estado de derecho. Pero en una democracia donde afortunadamente hay división de poderes dejemos a la justicia que actúe y mientras nos dediquemos sin más pérdida de tiempo a afrontar los problemas de España y de Europa, que son muchos.

Basta ya de actuaciones cómicas deplorables, infantiles y absurdas en el congreso. La mayoría de la ciudadanía española  no se lo merece y ha confiado en esos representantes para que acuerden pactos y busquen respuestas a los múltiples problemas que tenemos.

Como soy optimista en política a pesar de todo, tengo esperanza que el buen hacer de otros diputados se impongan a la tontería sectaria de muchos de nuestros ilustres representantes.

No le sigamos el juego a los payasos, a los agresivos involucionistas, ni a los que tienen tanta urgencia de llegar al poder que priorizan esas ambiciones sobre la necesidad de poner el hombro para ir buscando soluciones a nuestro presente y futuro. No olvidemos su comportamiento cuando vuelvan a pedir que los votemos.