Microrrelato/Reflexión

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El clima y los pensamientos

Como el caminante observador de la última obra de Muñoz Molina ( Un andar solitario entre la gente) paso en cortos periodos de tiempo del placer de conocer arte, literatos, historias brillantes de la humanidad a la desesperación de constatar las dimensiones de la estupidez y de la maldad humana.

Miro por encima el periódico y veo la torpeza y peligro para los ciudadanos del mundo que significa Trump. Pero no está solo. Tiene imitadores o colegas en su estupidez como la actitud de todos los nacionalistas y populistas del planeta. También en la iglesia católica y en los políticos conservadores que perpetúan el sufrimiento de las mujeres en Hispanoamérica o los fundamentalistas islámicos sembrando de dolor a toda la sociedad y más aún a los propios musulmanes.

Salgo a caminar y veo que cerca de casa se está celebrando lo que algunos llaman la “fiesta” y que es simplemente la reunión para presenciar y disfrutar de la muerte previa tortura de un hermoso animal como es el toro y estamos en el siglo XXI…

Aunque es conocida la influencia del clima y el entorno en nuestras apreciaciones y sensibilidades lo constato una vez más en persona. Estos días de intenso calor nos hace inclinarnos hacia determinados gustos, temas o análisis de problemáticas sociales o personales concretas. Por contra en las temporadas de frío sin duda que condicionan también nuestras apetencias y respuestas y probablemente transitamos por otras temáticas.

Somos animales con un desarrollo espectacular del sistema nervioso que nos da la conciencia de nuestra situación en este rinconcito del universo.

¿Cuándo primará la razón, el conocimiento, los valores éticos, la igualdad? No lo sé.

En este día tremendamente caluroso y agobiante no encuentro respuestas y me sumerjo en la lectura y en compartir con amigos estas elucubraciones. Quizás hoy el clima condiciona mi pensamiento.