Nuevo hospital en Málaga. Federico Soriguer

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Desde hace semanas se han publicado en prensa noticias sobre el nuevo hospital de Málaga

Según éstas, al parecer las nuevas autoridades de la Junta de Andalucía u otras instituciones pretenden cambiar otra vez el sitio en que se había proyectado construir el hospital.  Es importante definir y consensuar de forma definitiva qué tipo de hospital hace falta en nuestra ciudad y también en base a esa idea dónde se debería construir.

En esa línea de argumentaciones Federico Soriguer ha publicado en Diario Sur un artículo que lo transcribo a continuación para compartirlo con vosotros. J.P

LA REFUNDACIÓN DEL VIEJO CARLOS HAYA

Un proyecto de esta envergadura, que va a necesitar varias legislaturas hasta su finalización, necesita de un acuerdo interpartidario

FEDERICO SORIGUER MÉDICO. MIEMBRO DE LA ACADEMIA MALAGUEÑA DE CIENCIAS

En los últimos días este periódico ha venido informando de cómo el nuevo Gobierno de la Junta de Andalucía va a hacer borrón y cuenta nueva sobre el proyecto del (mal llamado) tercer hospital. Al parecer ya no se va a hacer en los aparcamientos del Hospital Civil y en vez de 800 será de 1.000 camas. En sí mismas estas dos noticias no son malas. El proyecto del Gobierno anterior nos pareció un buen proyecto aunque con algunas reservas, pues siempre tuvimos dudas de que 800 camas fueran suficientes y pocas dudas de la conveniencia de que el hospital se hiciera en los patios del Hospital Civil. Los que hemos trabajado allí durante años sabemos que en el Civil no hay sitio suficiente, que está en terreno inundable (mi antiguo servicio se inundaba casi todos los años) y que planteaba problemas de gestión del tráfico de difícil solución. Además, hipotecaba el futuro de uno de los pocos espacios del barrio de la Trinidad libre de construcciones y, sobre todo, hipotecaba el futuro de otros usos para el Hospital Civil.

El grupo de trabajo que elaboró el anterior proyecto (en el que participé) propuso su construcción en los terrenos que hay detrás del Materno Infantil, ahora infrautilizados con dos edificios, uno público y otro privado, fácilmente reubicables. Esta iniciativa inicialmente fue aceptada por la Diputación y luego rechazada por el alcalde, quien impuso al final que el hospital se construyera en los terrenos del Civil. El emplazamiento propuesto por el grupo de trabajo tenía más del doble de metros cuadrados que el del Hospital Civil, está en alto, es de más fácil accesibilidad y está inmediatamente pegado al Materno Infantil, lo que permitiría su unión funcional. Ahora, de nuevo, todo el proyecto se pone patas arriba. La historia de este 'tercer hospital' comienza cada vez más a parecerse a la del Guadalmedina.

Hay que recordar que ya en los finales del siglo XX la situación del viejo Hospital Carlos Haya comenzó a ser insostenible y esta fue la razón por la que se reclamó su refundación. Aprovechando la creación del Instituto de Investigación Biomédica (Ibima), la consejera de Salud, María Jesús Montero, ofreció en 2007 la ampliación de 110 camas en el Hospital Civil y poco después, tras comprobar que aquella iniciativa nadie se la había tomado en serio, propuso formalmente el 12 de septiembre de 2008 la construcción de un «nuevo Carlos Haya» de 1.500 camas en Los Asperones que la prensa llamó «macrohospital». Por fin Málaga iba a tener el hospital que se merecía. '¡El mejor Hospital del SUR de Europa!' según la hagiografía institucional.

Pero las uvas estaban verdes. La gresca entre la Junta y el Ayuntamiento ya ha sido contada en demasiadas ocasiones. Pasaron los años y no fueron podencos sino galgos en forma de crisis y todo quedó en un gran fiasco del que si algún joven quiere conocer los detalles puede consultar las crónicas de Ángel Escalera en este periódico o el libro que escribimos con el periodista Paco García: 'Historia del Hospital Carlos Haya y sus pabellones'.

Pasada la crisis, la anterior Consejería de Salud retoma en 2016 la iniciativa y tras numerosas consultas propone la construcción de un nuevo Hospital Carlos Haya detrás del Materno. El proyecto contemplaba el mantenimiento del Materno Infantil como pabellón adyacente al nuevo edificio, la reutilización de los pabellones A y B como hospital de crónicos y la conversión del Hospital Civil en campus docente y científico. El proyecto fue bien recibido incluso por las autoridades entrantes, al menos en primera instancia. Ahora han decidido cambiarlo todo y los ciudadanos esperamos de la nueva propuesta que sea mejor y más creíble que la anterior. Y para eso tiene que dar respuestas a algunas cuestiones que son anteriores a la construcción del edificio. ¿Se trata de un tercer hospital o de la refundación del viejo Carlos Haya? Si por fin se hace lejos del Hospital Materno Infantil, ¿el nuevo hospital irá sin Hospital Materno Infantil? (obsérvese que la diferencia entre tener que hacer o no un nuevo Materno es enorme). ¿Se ha pensado en el destino de los pabellones A y B y C (Civil)? ¿Qué tipo de hospital queremos hacer? ¿Un hospital asistencial? ¿Un hospital con el Ibima incluido, como tienen Sevilla, Granada, Córdoba y el resto de las capitales españolas con institutos de investigación? ¿Un hospital docente y por tanto con previsión de espacios para el campus?

Un hospital nuevo de esta envergadura debe ser hecho con la mirada puesta en los grandes cambios que se van a producir en la medicina de los próximos 50 años. En este escenario el viejo modelo de unidades de gestión es inadecuado porque en este futuro inmediato la gestión no será solo de recursos, sino de conocimientos. La integración funcional de todos los servicios y departamentos será imprescindible. Todo lo contrario de una ciudad con seis hospitales (Clínico, viejo Carlos Haya, Materno, Civil y el 'tercer hospital' que ahora sería ya el 5.º o el 6.º hospital de la ciudad). Gestionar la complejidad al tiempo que se mantienen las bases de una medicina de rostro humano tiene que ser el objetivo de este proyecto.

Una última consideración. El anterior proyecto fracasó porque llegó la crisis y porque fue imposible un acuerdo de mínimos entre el Gobierno y la oposición. Un proyecto de esta envergadura, que va a necesitar varias legislaturas hasta su finalización, necesita de un acuerdo interpartidario. Los nuevos responsables del Ejecutivo andaluz deberían aplicarse el cuento. Ya saben que si pierden las próximas elecciones corren el riesgo de ser tratados con la misma moneda. Algo que, 11 años ya desde que comenzó el proyecto de refundación del viejo hospital Carlos Haya, Málaga no (se) lo puede permitir.