Libertad de prensa: riesgos de involución
La libertad de prensa es la
existencia de garantías con las que los ciudadanos tienen el derecho de
organizarse para la edición de medios de comunicación cuyos
contenidos no estén controlados ni censurados por los poderes del Estado. Y que
toda persona pueda publicar sus ideas libremente y
sin censura previa.
La libertad de prensa, sin ninguna duda, es un
elemento central del derecho más amplio de la libertad de expresión. La prensa
(en sus varias plataformas) juega un papel central al informar de forma contextualizada
sobre los temas relevantes para todos los ciudadanos. Lo hace exponiendo de
forma pública las cuestiones centrales para el desarrollo de la democracia, al
actuar como vigilante de los gobiernos y de otros sectores del poder.
Por eso, es fundamental que los periodistas puedan
ejercer su trabajo con libertad. Esta libertad está amenazada de muchas formas:
censuras directas a través de leyes que no respetan los estándares
internacionales, concentración de medios, violencia contra medios y periodistas,
impunidad en los crímenes cometidos contra medios y periodistas, violencia
digital y auto-censura, entre otras.
Según EUROPA PRESS, en 2018 se han contabilizado un total de 80 periodistas asesinados, 348 encarcelados, 60 secuestrados y tres desaparecidos.
Además de estas noticias durísimas para el
periodismo también tenemos en estos días formas sutiles de recortes a la
libertad de prensa. Veamos algunos ejemplos.
1)
El periodista ruso Ivan Golunov ha sido
encarcelado víctima de un montaje policial, según la mayoría de las fuentes. Al
parecer es un periodista no afín al régimen que gobierna su país.
2)
Durante las
pasadas elecciones en España el partido
Vox impidió la entrada a sus salas de prensa a periodistas de medios que
consideraban hostiles.
3)
La portavoz del govern catalán, Meritxell Budò
discriminó a través de reglas de orden impuesta por ella o su gobierno a
periodistas que le preguntaban en castellano. Los pospuso al final y limitó el
tiempo y tipo de preguntas.
4)
El hasta ahora, destacado
periódico estadounidense The New York Times, decidió en estos días no publicar más
caricaturas políticas ante la presión de los poderes políticos-económicos que hizo retirar una viñeta donde aparecía Trump y el presidente israelí Benjamín Netanyahu. Se la
tildó de antisemita confundiendo una vez más, las críticas a actitudes de políticos
israelíes y de Trump con lo que es el pueblo judío que merece todo el respeto y
defensa de sus valores.
Aunque estos ejemplos parecen menores, es así como se comienza a
cercenar la libertad de prensa, libertad que es capital en la existencia de la
democracia y de la pluralidad de corrientes de pensamiento.
Debemos estar muy atentos a estas regresiones del sistema democrático y defender la libertad de prensa.
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