Hoy Alberto Salamanca. Coloquio entre amigos (II). Redes sociales
Conversaciones entre amigos (II)
Redes sociales y nuevas tecnologías
Hoy con Alberto Salamanca Ballesteros
Nuestro amigo y
colaborador Alberto Salamanca, es médico, especialista en Ginecología y
Obstetricia, humanista, escritor y tiene un blog muy interesante y de una
calidad muy destacada que se llama Mis paseos con Jachi, quizás ya conocido por
vosotros. Si no lo conocéis os invito que lo visitéis.
Es uno de los asistentes a ese café virtual de Sinapsis en el que
charlamos entre varios amigos sobre el interesante y complejo tema de las redes
sociales y su influencia en la sociedad y en cada uno de nosotros.
1)
En la mayoría de las sociedades actuales
el uso del celular o móvil es masivo y además ocupando gran parte del tiempo
que disponemos. Pareciera que la mayoría de las personas están
“interconectadas” de forma casi constante. La comunicación entre los individuos
es casi permanente. Observamos que ante cualquier resquicio temporal de soledad
o de descanso de la actividad laboral u ocupacional que sea, el individuo coge
el móvil y se “comunica”. Lo vemos en la calle, los sitios de trabajo, los
lugares de ocio, al comer o disfrutar de la playa por solo mencionar algunos
lugares.
¿Con esta actitud hemos mejorado la relación
entre las personas?
Respuesta:
Yo creo que no, al menos
cualitativamente.
Sin embargo, debo dejar
constancia de que existen aspectos en los que es posible que la irrupción de
las nuevas tecnologías mejore la relación interpersonal, por ejemplo con la
instantaneidad que permiten, o la denuncia social, o también en el sentido de
que puedan facilitar la interacción médico-paciente. No obstante, en este
último sentido reconozco el aspecto negativo de su utilización, el hecho de
cruzar la línea entre profesional y amigo.
¿Hablamos siempre con alguien para estar
menos solos?
Respuesta:
Sí, claro. La soledad
autopercibida, estando rodeados de gente, es con probabilidad un factor
desencadenante.
¿Es un escudo para aislarnos del entorno
real?
Respuesta:
El aislamiento lo entiendo más
como consecuencia que como causa.
¿Esta hiperconectividad continua entre
las personas de la sociedad, entendiendo como hiperconectividad el concepto que
sintetiza la situación actual del ser humano en la cual vive conectado
permanentemente a la información a través de diferentes dispositivos como la
radio, la televisión, internet y el teléfono celular (potenciado
con los mensajes de texto), ¿significará en el futuro algún tipo de salto
cualitativo evolutivo?
Se
dice que parte del avance del homo
sapiens estribó en la mejor y más
intensa comunicación entre los mismos.
¿Significará algo
de eso o no?
Respuesta:
Sí, desde luego. Si no
evolución desde la perspectiva biológica (que requeriría mucho tiempo), si
revolución desde la perspectiva social. Estamos inmersos en ella. Es posible
que en el futuro, la “ausencia de privacidad” o la “adicción a las redes
sociales”, contempladas ahora como desventajas, evolucionen hasta contemplarse
como “normales”.
¿Importa solo la
hiperconectividad o también la calidad del contenido de la comunicación?
Las personas casi de forma mayoritaria se
comunican pero ya no se habla de forma
directa. La palabra a través de la voz, los
matices de la misma, los estados de ánimo, etc.
¿No se pierden al hacerlo solo por escrito o con imágenes
o emoticonos?
Respuesta:
Claro que sí. Abreviaturas
de palabras, con faltas de ortografía, conscientes o no, y emoticonos, todo
para ahorrar tiempo para pulsar “enviar”, conduce a perder todos los matices de
la palabra escrita con mesura, o la hablada y el ingente aparato gestual que
acompaña. La supresión de todo esto, induce a malentendidos (supongo que a
todos nos ha pasado...)
2)
Vivimos en un tiempo donde se percibe una pasión desmedida de gran parte de las personas por hacer fotos
del entorno, de obras de museo, de la actividad que está realizando o del lugar
en que se encuentra y hacerse fotos de su rostro solos o acompañados (selfies)
y su colocación posterior en las redes.
¿Qué significado creéis que tiene?
¿Narcisismo, egoísmo? ¿socialización de la capacidad de tener una imagen que en
la historia pasada era mucho más reducida o solo asequible a clases pudientes?
¿búsqueda de aceptación por parte del otro y “placer” mediado por
neurotransmisores al recibir los “me gusta” o similares?
Respuesta:
Aunque los autorretratos han
existido siempre, entiendo que la autofoto, el selfi, viene a ser una especie
de constatación de un acontecimiento. Estoy ahí, comiendo, bebiendo o con tales
personas, o en circunstancias tan especiales. Y sí, tiene mucho de narcisismo.
De ahí surgen los selfis extremos que terminan con la vida de algunos de sus
protagonistas.
3)
Las personas hoy en día se desplazan por
diferentes motivos a grandes distancias en el planeta. Sin duda que los medios
tecnológicos (skype, video cámaras en el teléfono…) han revolucionado la
comunicación entre los individuos que están alejados. Sin duda que es un hecho
muy positivo, casi inimaginable hace unas décadas.
Pero por el contrario las personas que están
cerca y que tienen posibilidades de contacto directo con frecuencia lo eluden y
lo hacen “escribiendo” en los celulares o el ordenador y ni siquiera usan la
voz para contactar. Más aún, a veces están juntos pero separados cada uno con
su móvil o celular departiendo con amigos lejanos.
¿A qué pensáis que se debe ese comportamiento? ¿Imitación irreflexiva?
Respuesta
Estamos obsesionados con esa
conectividad inmediata y exagerada. Hasta no hace mucho, por ejemplo, cuando
volvíamos de un viaje, o llegábamos a un aeropuerto, esperábamos para contactar
con casa hasta disponer de un teléfono. Ahora debe ser algo inmediato.
No me resisto a mostraros esta
foto. En el bus del aeropuerto a Granada, hace unas semanas, tenían este
rótulo:
4)
Creo que compartiréis que los avances tecnológicos
en comunicación y sus instrumentos derivados, ordenadores, redes, celulares,
han favorecido una revolución jamás conocida para el acceso a la información y
conocimientos científicos, culturales, educacionales, etcétera que
probablemente sirva para el progreso individual y social de la humanidad.
¿Será el empleo
excesivo del celular una forma de “expansión” del cerebro, de la cultura que
favorece su transmisión casi en crecimiento exponencial aunque también conlleve
lo malo o innecesario?
¿Es así o queréis matizar este tema?
Respuesta
Quizás en las respuestas anteriores estén estos matices
5)
Las redes sociales cumplen también un
papel positivo en las relaciones humanas.
¿No creéis que del mismo modo también se
ha convertido en un refugio de violentos, antidemócratas, cobardes,
desestabilizadores de los sistemas democráticos entre otras acciones
reprobables?
¿Se puede hacer algo ya sea a nivel
internacional, institucional o individual para minimizar esas acciones?
Respuesta:
Las fake-news, medias
verdades, engaños y artificios son, sin lugar a duda, una de las armas,
la más inmediata quizá, de los desestabilizadores que mencionas. Un
instrumentalismo para modificar conceptos y reputaciones sobre personas,
corporaciones, productos u organismos. Estas «campañas de desinformación» no
son un acontecimiento limitado sino que, por lo general, se integran en
maniobras de mayor envergadura, que se conocen como «guerra híbrida». El ámbito
médico tampoco es ajeno a la manipulación.
Algunas iniciativas, como
observatorios que intentan detectar y desmentir las noticias falsas, así como
denunciar y desacreditar al embustero y a los medios que propagan la mentira.
En relación a las noticias médicas falsas, debido a posibles efectos maliciosos
de las recomendaciones falseadas, y en función de su trascendencia, es vital
condenar la mentira, si es necesario penalmente.
6)
Hoy la mayoría de los ciudadanos son
conscientes que a través de los medios tecnológicos (celulares, ordenadores,
etcétera somos vigilados, controlados, espiados
y se nos “roban” nuestros datos. Sin embargo no hacemos nada y al
parecer nuestros gobiernos tampoco nos protegen.
¿Creéis que es así y pensáis que se puede
hacer para evitar esos hechos?
Respuesta:
Aunque en teoría cada vez se hace un uso más
responsable de medios tecnológicos y redes sociales, es indispensable una
regulación legal, además de control y supervisión de la propia red social y,
por supuesto, la capacidad y el uso común de cada usuario de decidir qué
contenidos son idóneos o no. Cada cual debe seleccionar el nivel de privacidad
de su propia cuenta en la red social.
En cuanto a las operadoras, en teoría, los
datos personales de cada usuario están protegidos por la legislación. Sin
embargo, cuando firmamos un contrato autorizamos ―al aceptar la letra pequeña
del mismo― que se puedan emplear de manera “anónima y agregada para análisis
grupales” algunos de los datos, como los de posición.
Pero no todo es negativo, a pesar de la enorme
controversia, este tipo de análisis posicionales pueden aplicarse a la salud
pública y la epidemiología (cuantificando migraciones) como recoge un artículo ―“Can
tracking people through phone-call data improve lives?” (¿Puede el
seguimiento de personas a través de datos de llamadas telefónicas mejorar vidas?)―
en la revista “Nature”, en el que se repasan algunos ejemplos .
Os dejo el enlace: https://www.nature.com/articles/d41586-019-01679-5
7) ¿Qué opináis del enorme éxito de los videojuegos
entre los jóvenes y cuáles serían los mecanismos por los que se desarrolla en
muchos una adicción que los aparta del entorno entre otras cosas?
Respuesta
La ludopatía ha existido siempre. No obstante,
la adicción a los videojuegos (uso excesivo o compulsivo hasta interferir con
la vida personal y las actividades diarias) ha sido reconocida por la OMS como
una enfermedad (CIE-11 de 2018) al margen de la ludopatía genérica. Es el “Gaming
disorder”.
Se manifiesta a través de tres signos. La
"ausencia de control sobre la frecuencia, duración, intensidad, inicio,
finalización y contexto de la actividad"; el hecho de dar una
"prioridad creciente" al juego frente a otras actividades e intereses
vitales diarios; y "la continuidad o aumento de la conducta pese a la
aparición de consecuencias negativas".
Además, para que el comportamiento se considere
patológico debe darse un patrón severo, que produzca un "deterioro
significativo en el ámbito personal, familiar, social, educacional, ocupacional
u otras áreas de funcionamiento". Finalmente, para efectuar el
diagnóstico, el comportamiento debe producirse durante un periodo de, al menos,
12 meses.
Nota: La próxima semana continuaremos con el coloquio-entrevista sobre este mismo tema con Federico Soriguer Escofet
Comentarios
Publicar un comentario