Miradas, sensaciones y dudas… (III)

La proximidad de las elecciones me llena de dudas. Tengo una imperiosa ganas de votar por que no quiero arrepentirme si no participo de algún modo en lo que pasará en el país el día después.

Cuando veo y escucho a algunos líderes políticos pienso que terrible sería que algunos de ellos gobernaran. Me asalta el temor a la involución de los avances sociales y democráticos que han costado tanto sacrificio a nuestras generaciones precedentes. 

Me producen repulsa los populismos de cualquier signo y los nacionalismos que no respetan el estado de derecho. También los abanderados de la “verdades absolutas” y de resoluciones violentas.

En ocasiones observo a la mayoría de los líderes políticos y los veo inconsistentes, superficiales, agresivos, adictos al postureo, no conciliadores y solo buscadores de votos oportunistas.

Ninguno me satisface pero votaré al menos malo es decir a quién defienda más la Constitución, el estado de derecho, políticas progresistas, la sanidad, la educación pública y el impulso de la investigación científica. En fin, a quién plantee medidas reales para disminuir las enormes desigualdades sociales que son uno de los problemas mayores de la sociedad actual.
 Valoraré también a quién se oponga a cualquier involución y que esté dispuesto a consensuar con otros partidos que expresen la voluntad que los ciudadanos han manifestado en las urnas. Sin duda que también me influirá en la decisión el observar quién "grite e insulte" menos y además debata sobre programas políticos con serenidad y sosiego y no a golpe de emociones de twitter o whatsapp.

Es difícil la decisión pero debemos realizarla con el cerebro y no con las emociones hipertrofiadas  en estos días previos a las elecciones.

Discúlpame amigo por estas meditaciones en voz alta pero nos jugamos mucho en el futuro inmediato. Piénsalo!!

R.P