Miradas, sensaciones, dudas...(I)

Llegaron casi al mismo tiempo y se sentaron los cuatro en la mesa  del bar que estaba al lado de la mía. Estaba yo solo y los observé al comienzo distraídamente y después con una curiosidad quizás mal disimulada. Traté de escucharles de lo que hablaban y al mismo tiempo veía sus rostros. Estuvieron casi dos horas. Por sus caras pasaron los sentimientos de alegría, nostalgia, resignación y también tristeza. Alcancé a oír que hablaban de sus trabajos pasados, de sus mujeres, de sus hijos, de enfermedades y de proyectos e ilusiones para la vida.

Cuando se marcharon se despidieron con fraternales abrazos y quedando para otra vez. A todos se les notaba ciertos achaques de la edad pero sin duda algo los había unido en sus vidas y ahora se reencontraban disfrutando de la amistad, de la compañía y hacían balances de la existencia.

Cuando se marcharon me quedé pensando en el paso del tiempo y los lazos de amistad.