Reflexión: ¿Tolerancia al mal?


¿Tolerancia al mal?

Luz y tinieblas

La desmemoria, los miedos, los malos políticos, los ciudadanos mediocres, el solo pensar en el hoy y dejar de lado el mañana, el no mirar de frente a los problemas y no buscar consensos para su solución, los egoísmos individuales, grupales y tribales, las creencias fundamentalistas, la insolidaridad, la desigualdad social y económica, el desprecio por la cortesía, la educación y el debate franco de las ideas, la falsedad y el ocultamiento para medrar, la amnesia de los sufrimientos y padecimientos previos de la humanidad, la corrupción, la indolencia y nula capacidad de sacrificio, el no comprender el mundo actual y globalizado, la negación del calentamiento global y la defensa de los intereses de unos pocos frente a los de la mayoría, en fin, todas estas causas y algunas otras más, nos están llevando a un callejón sin salida que conducirá a la generación de nuestros hijos a vivir mucho peor, sufrir calamidades, retrocesos y enfrentamientos que a la postre, si no se remedia, volverá a beneficiar a una minoría llevando una vez más a la humanidad a la oscuridad en lugar de ir hacia la luz.
Urge saber dar respuestas a los problemas actuales, sino los charlatanes simplistas populistas y mesiánicos arroyarán a las fuerzas progresistas, ilustradas y democráticas.
Ya se ha vivido situaciones similares en la historia y también sabemos lo que ocurrió después.


¿Signos alarmantes?... Que países importantes estén gobernados por ignorantes, arrogantes, xenófobos, homófobos, machistas, racistas y clasistas. Que además hayan sido elegidos “democráticamente” por que las fuerzas del progreso no han sabido dar hasta ahora una respuesta realista y contundente a los problemas reales de la sociedad del siglo XXI en todo el mundo.

Ya nos comienza a parecer normal que los políticos solo se ocupen de los ciudadanos para situarse mejor tras la inmediatas elecciones; que el país de mayor crecimiento del mundo sea una dictadura comunista con mercado capitalista; que uno de los países más retrógrados del planeta (Arabia Saudí), solo por ser rico y poseer petróleo tenga en la represión a la mitad de la población, las mujeres, y  que no existan libertades mínimas en su territorio; también nos hemos acostumbrado a las barbaridades diarias de Trump y de los nacionalistas de todo tipo que conducen a casi todo un continente a la regresión del estado de derecho y del progreso democrático.
¿Nos estamos acostumbrando al mal? Luz, como metáfora de libertad se debe oponer a las tinieblas como símbolo de dictadura.

Debemos elegir, cada uno de nosotros y en cada momento. Busquemos entre todos nuevas formas, seamos intolerantes con la regresión y pensemos bien a quién votamos siendo conscientes que con el votar no se acaba nuestra responsabilidad si no lo contrario, elaboremos formas de participación y presión para que al menos, evitemos la deriva simplista totalitaria que está surgiendo en el mundo y también en Europa con los nacionalismos populistas.
No podemos mirar hacia otro lado o ensimismarnos en nosotros.
Defendamos las libertades, el estado de derecho, la educación, la ciencia, la sanidad, la igualdad y la justicia; fomentemos la solidaridad, el respeto, la cultura, la igualdad de género, en fin, el conocimiento al servicio de una mejor calidad de vida de todos los ciudadanos. Presionemos para que nuestros políticos logren consensos duraderos en políticas de inmigración, educación, sanidad y laborales.
Actuando todos, no lograremos una sociedad perfecta ni inmutable pero si mejor y con plasticidad suficiente para adaptarse a los retos que en  los próximos años  nos veremos abocados.
Después de esta reflexión te preguntarás qué hacer. Pues ya es el primer paso si has reaccionado así. Ahora piensa, desde este instante que puedes hacer a nivel personal y colectivo para que tu mundo no se desplome y puedas dejar a las generaciones siguientes una sociedad mejor de la que tú recibiste.
¡¡Adelante!!

CB

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