Reflexión en voz alta

Puños en alto. Transmutación simbólica

Los orígenes del “puño en alto” se  pierden en grupos espartaquistas  del siglo XX y en la Tercera Internacional pero se consolidó como un gesto antifascista en la guerra civil española. Muchos han hecho uso y abuso de este gesto a lo largo de la historia reciente. En mayo del 68 estuvo ligado a una expresión por la libertades, por la igualdad, por un mundo sin fronteras y sin guerras. No olvidemos la frase sesentaochista:  El patriotismo es un egoísmo de masa (Sorbona)
Años después en España simbolizó el grito contra la dictadura y por la democracia. En Hispanoamérica tuvo un connotación anti dictatorial y por el socialismo. 
Desgraciadamente en los últimos años en nuestro país hemos visto el puño en alto en jaleadores de los asesinos etarras y ahora más recientemente en nacionalistas catalanes que se asocian a partidos corruptos solo para conseguir más fronteras en lugar de lo contrario, y más "nación" para consolidar y desarrollar los privilegios de una de las zonas más rica de España. No levantan el puño por los desfavorecidos, por un mundo sin fronteras, por los parados, por la igualdad de las mujeres, por la educación. No, lo hacen por una patria basada en el victimismo y el folclorismo nacionalista.

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Pareciera que el puño en alto va ahora en algunos lugares contra la evolución histórica. El broche de oro lo ponen los nacionalistas del puño en alto cuando con comportamientos fascistas insultan a los demócratas con ese calificativo.  Ver para creer. Que confusión para nuestros abuelos si los viesen...



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