Editorial. ¿Humor como terapia?.

Editorial. ¿Humor como terapia?


"El humor sirve para hacer habitable la realidad".
Antonio Ortuño


      Fotografía de José Mota y su show

Queridos amigos:


Espero que estéis bien y que tengáis proyectos en estos días para disfrutar y apreciar los periodos buenos, pacíficos o agradables de la vida cotidiana. Compartir cosas con la pareja, disfrutar de la amistad, del trabajo o hacer planes para pasar buenos momentos con los hijos o nietos, es ya un buen objetivo. Si en ese entorno se goza además de salud, estabilidad económica o posibilidad de poder apreciar el arte en sus diferentes formas, ya nos podríamos considerar como muy afortunados. La dureza de la realidad "exterior" a uno, nos puede llevar en ocasiones, como defensa, a observarnos demasiado a nosotros mismos y ello conlleva a veces, si no estoy equivocado, a algo de narcisismo o también puede ser una huida, dado lo incontrolable que está el presente en la sociedad y en el mundo en general. Aunque quizás últimamente he tenido un comportamiento de este tipo y lo he volcado en editoriales anteriores, no dejo de contaros la sugerencia que me hizo una persona recientemente.


Un amigo que me aprecia mucho consideró que yo estaba demasiado afectado personalmente por los problemas actuales de la sociedad y que este “exceso” de sensibilidad me pasaría factura. Me recomendó que también viese con cierto humor las cosas de nuestra existencia. Le di en parte la razón y le dije que, aunque no lo parezca tengo bastante sentido del humor.

Después me quedé reflexionando si ambos teníamos el mismo concepto sobre el humor.

Ello me llevó a releer sobre el tema por lo que a continuación transcribo y resumo algunos conceptos sobre esta cuestión, obtenido en algunos trabajos y enciclopedias. 

 

¿Qué es el humor? En términos generales el humor es una capacidad humana única y transcultural, que le permite al individuo percibir, comunicar y reaccionar. En este sentido, Martin Seligman, plantea que desde la perspectiva del estado de ánimo, el humor es “un sentimiento de bienestar, pero también una fortaleza personal”. Es la capacidad para experimentar y/o estimular la reacción específica conocida como la risa y, que permite lograr un estado anímico positivo.

El término humor se origina por la teoría de los cuatro humores del cuerpo de la medicina griega, cuyo equilibrio regulaba el estado de ánimo: la bilis, la flema, la sangre, y la bilis negra u otra bilis. El carácter humorístico corresponde al humor sanguíneo, frente a la tristeza del carácter bilioso, la cólera del carácter atrabiliario y el pensamiento y estolidez del carácter flemático.

 

Lo gracioso o cómico (del griego  κωμός: "alegre representación, festín, cántico") y el humor en sí mismo es una categoría de la estética que expresa la disconformidad (total o parcial), históricamente condicionada, de un fenómeno social dado, de la actividad y conducta de las personas, de su mentalidad y costumbres, respecto al curso objetivo de las cosas y al ideal estético de las fuerzas sociales del entorno.

El humor frecuentemente se relaciona con la comicidad que puede manifestarse de distintas maneras: en la falta de correspondencia entre lo nuevo y lo viejo, entre el contenido y la forma, entre el fin y los medios, entre la acción y las circunstancias, entre la esencia real de una persona y la opinión que ella tenga de sí misma”. En esta línea Francisco Ginér de los Ríos (1876) afirmó que el fundamento de la inmensa variedad de lo humorístico es el contraste, esto es, la conciencia de una contradicción, desajuste o desproporción que desbarata la realidad objetiva o conveniente de las cosas; pero aun así considera que es una definición insuficiente.

 

Por otra parte, otros autores, retomando lo dicho por Martin Seligman, plantean que el humor es un rasgo de la personalidad, de carácter multidimensional que implica elementos como el contexto social, el componente cognitivo, la respuesta emocional y la expresión vocal y conductual (risa). Es decir, que se puede relacionar con el bienestar y goce físico, emocional, psicológico y social.

Lo que en palabras de Jaime Sanz, es algo que fluye del interior y se expresa de manera corporal, emocional y espiritual. Este autor sostiene que es la “capacidad natural de la especie humana que hace que la vida no sólo sea soportable, sino además rica, placentera y deseable”.

 

Ya lo había mencionado Sigmund Freud en su artículo “El Humor” (donde establece que este forma parte del aparato de defensa del individuo y cuyo objetivo es evitar el sufrimiento, afrontar la represión social, cultural o individual que genera displacer o neurosis. En pocas palabras, funciona como la manera a través de la cual el ser humano hace frente a la realidad amenazante, es decir que funciona como una forma de adaptarse al entorno.


Lo dicho hasta aquí, supone que el humor es una herramienta útil para el ser humano, toda vez que actúa como regulador durante la alteración de los estados de ánimo de una persona, ayuda a mitigar las experiencias desagradables, etcétera. Tal como lo plantean algunos autores citando a Freud “el humor y su signo de manifestación que es la risa, son una forma de liberación o alivio”. 

También existen variaciones culturales en el sentido del humor que hacen que lo divertido en un sitio sea sin gracia en otro. Se debe a que en el humor cuenta mucho el contexto, los a priori y las presuposiciones, ya que la sorpresa es siempre necesaria en el humor y depende de factores culturales.

 

Umberto Eco sostiene que lo trágico y lo dramático son universales, pero lo cómico, no. "Entendemos el drama del protagonista de Rashomon, pero no entendemos cuándo y por qué se ríen los japoneses". De hecho, hay toda una legión de cómicos muy populares en su país pero no reconocidos fuera de él: Cantinflas es casi un desconocido fuera de Iberoamérica; Lenny Bruce, el escandaloso monologuista estadounidense, tuvo poco éxito en Europa; Torrente es un nombre que no dice nada en muchos países europeos; Ugo Fantozzi, un auténtico fenómeno en Italia, es un misterio para el resto del mundo y el humor de Totó, que protagonizó cientos de películas en Italia y trabajó con Pier Paolo Pasolini, es prácticamente intraducible. Inversamente, la comicidad no verbal y mímica de, por ejemplo, el cine mudo o Tricicle, es universalmente admirada.

 

Ha habido estudios más o menos serios respecto al humor por parte de Aristóteles, Demócrito e Hipócrates en el mundo antiguo, que le asignan una función curativa, en lo que les sigue el gran humorista francés del Renacimiento François Rabelais. Más cercano a nuestro tiempo se ocuparon de esta temática Schopenhauer, Sigmund Freud, Lacan y Henri Bergson entre otros. 


En fin, tomé conciencia que el humor es un tema importante y que debería además de profundizar más en su estudio, vivirlo más plenamente por lo que me sumergí a ver una comedia de Woody Allen y después vi un programa de José Mota ya que en general pocas veces me han defraudado. Por cierto, el cine de Allen muestra muy bien los problemas de hombres y mujeres contemporáneos de clase media o media alta, culta, urbana y "occidental". Aunque solo sea este sector al que habitualmente disecciona en sus filmes, expone con humor y también con dureza las debilidades de las personas y los fracasos frecuentes de las relaciones humanas. 


Confío que una ráfaga de humor entre en mí y me ayude, aunque sea por un momento a olvidar las consecuencias de la estupidez y maldad humanas en nuestra sociedad. Os recomiendo a vosotros amigos que hagáis los mismo y que si podéis os saltéis algún noticiero para no ver, aunque sea solo unos instantes, los efectos de las guerras actuales con el dolor, sufrimiento y odio que conllevan. La realidad en oriente próximo por ejemplo, aterra. Veo a Netanyahu manchado de sangre inocente hasta los ojos y al mismo tiempo incrementando el riesgo para su propio pueblo con su política belicista, desproporcionada y desoyendo a todas las legislaciones humanitarias internacionales que se crearon y acordaron para regular los conflictos en el mundo. 


Criticar severamente la conducta de este individuo no se debe entender como un apoyo a los países autoritarios y teocráticos como Irán ya que allí se persiguen a los ciudadanos que no comulgan con las lineas políticas de los ayatolás y en esos entornos es también repudiable el asedio que realizan las autoridades contra los derechos básicos de las mujeres, además de impulsar el terrorismo regional. El mundo está en una severa crisis y hay que fortalecer las instituciones internacionales que velan por el cumplimiento de las leyes y los objetivos genuinos de las Naciones Unidas. El papel de las grandes potencias es desalentador y dejan mucho que desear ya que miran sobre todo por sus intereses olvidando al resto de las naciones.


A pesar de todo y aunque logremos aislarnos por unos instantes de la realidad "exterior" con cualquiera de los métodos que empleemos, nuestro corazón seguramente seguirá al lado de los inocentes y los que sufren. Olvidarnos también, aunque sea unas horas de nuestros políticos, que en su lucha por el poder, están cada vez más aislados de los problemas reales de la ciudadanía, puede significar una brisa de salud mental.


Además de la ayuda del humor no debemos olvidar el inmenso placer que nos puede dar la buena literatura. Al mismo tiempo que elaboraba Sinapsis, releí Los 12 cuentos peregrinos de Gabriel García Márquez y volví a disfrutar, quizás más que la primera lectura de hace varias décadas, con la extraordinaria capacidad cuentística de este escritor colombiano.

 

Queridos amigos, os invito a leer los artículos de Sinapsis que como es habitual son variados y probablemente os entretengan estos días. Destaco en particular las contribuciones de Juan Serra, Federico Soriguer y Walter Gallardo. También hay un enlace de un cortometraje sobre las dificultades de las personas en relación a la parálisis cerebral o enfermedades similares que nos trasladan de las preocupaciones generales a unas muy particulares y difíciles.


Cuidaos mucho.

Un fuerte abrazo

C.B


Para introducirnos algo más en el tema del humor comparto con vosotros estos aforismos de Jorge Wagensberg y os recomiendo algunas buenas películas de Woody Allen o si preferís un humor más antiguo como el de los Hermanos Marx o el de los Monty Python. También una viñeta en recuerdo de Quino que fue un maestro del humor con contenido social y un breve texto de Juan José Millás que explora con frecuencia el mundo del humor.


Algunos aforismos sobre el humor de Wagensberg

 

1. El humor es una forma de distorsionar la realidad para arrancar de ella la esencia de entre las garras de sus matices.

2. El mejor humor vive entre la contradicción y la trivialidad, los dos extremos del conocimiento inteligible.

3. El humor es una adaptación evolutiva contra la desesperación de la inteligencia.

4. Con frecuencia el humor se da de bruces con ciudadanos que han salido a pasear en busca de una ofensa.

5. El insulto busca la ofensa y se dirige a las personas, la sátira busca la crítica y se dirige a las ideas.

6. Un recurso clásico del humor consiste en una sorpresa previsible seguida de su reiteración imprevisible (el tartazo de nata en la cara).

7. Si en una reunión de 100 personas conversando descubres que nadie sonríe, busca la salida con la mirada y empieza a deslizarte hacia ella: te has colado en una reunión de fanáticos.

8. Existe el humor grueso e hiperrealista de quien se ríe de los defectos ajenos y otro fino y surrealista de quien se ríe de sí mismo.

9. La sonrisa del que defiende a toda costa una tradición no llega a neutralizar la furia de su mirada.

10. Sin rastro de humor en los 31.102 versículos de la Biblia, sin rastro de humor en la letra de los 194 himnos nacionales.

11. Los cuatro sentidos fundamentales de la convivencia humana son el sentido del humor, el sentido común, el sentido crítico y el sentido del ridículo.

12. El sentido del ridículo estimula el sentido del humor que prepara el sentido crítico que desestabiliza el sentido común.

13. Una gota de humor absurdo es perfecta para refrescar una idea recalentada.

14. Una gota de humor es buena profilaxis para que un aforismo no sea recibido como un dogma o asumido como una revelación divina (Dios no hace bromas).

15. Una convicción imperecedera esconde sus contradicciones y paradojas; el humor, en cambio, las busca y de ellas vive.


                                                    **


Humor peculiar, a veces absurdo de J.J Millás 


Hacer y deshacer

  • JUAN JOSÉ MILLÁS

No escucháis a veces el timbre de un teléfono que suena en otra dimensión de la realidad? A temporadas, oigo el de la casa de mis padres, cuyo número todavía recuerdo: cuatro, quince, cincuenta y tres, noventa. Lo he puesto en letras para que lo leáis despacio porque se trata de un endecasílabo repleto de acentos, lleno de un ritmo interno que da gusto paladear. El endecasílabo explota en la poesía italiana del medievo y del Renacimiento (Dante, Petrarca, etcétera), aunque creo que ya se utilizaba en los poemas de la antigüedad clásica (preguntadle a vuestro profe de Letras). Al poseer la flexibilidad y la longitud de un látigo, resulta único para expresar sentimientos complejos. Es la materia de la que está hecho el soneto.

Cuatro, quince, cincuenta y tres, noventa, pues. Era decirlo y saber que esa métrica me unía como un cordón umbilical al refugio hogareño. Un cordón umbilical que, como veis, la memoria se ha negado a cortar. Sigo unido a aquel salón-comedor, a aquellos dormitorios, también a aquella cocina, y a aquel cuarto de baño en el que se podía llorar con la puerta cerrada.

Cuatro, quince, cincuenta y tres, noventa. Suena como los ángeles. Sabe a tarde de sábado y a milhoja de nata. Y tales son los sabores que me vienen al gusto cuando lo oigo sonar, pues se empeña en continuar funcionando en esa extraña dimensión del pasado. Lo escucho impotente, pues no soy capaz de descolgarlo, lo escucho mientras camino por el parque a buena velocidad para hacer cardio y a veces lo cojo imaginariamente y es mi padre que llama desde el trabajo para avisar de que no vendrá a comer. Me pregunta qué hago.

—Cardio —le digo—, hago cardio como un gilipollas por prescripción médica. Para vivir más y mejor.

Mi padre jamás oyó esa expresión, la de “hacer cardio”, que es una cosa de señoritos. Fue el cardio el que le hizo a él y el que lo mató, pues las mismas cosas que nos hacen nos deshacen. En fin.


https://lectura.kioskoymas.com/article/282157886671902


                                                           **


Algunas películas de W. Allen para pasar un buen rato pero antes un corto fragmento con humor "Allen" de la película Sueños de un seductor. Pinchar enlace


Película de los Hermanos Marx: Una noche en la ópera

Película de los Monty Python: La vida de Brian


Viñeta de Quino







Comentarios

Entradas populares