Editorial. "A cuidados intensivos".
Editorial
Aurora boreal reciente en Europa (2024)
“A cuidados intensivos”
Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución, con que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana…
Francisco de Quevedo (Fragmento de A la brevedad de la vida).
Queridos amigos:
Espero que estéis todos bien. Hoy el editorial será más breve ya que me he propuesto evitar muchas temáticas por consejo de personas que suelen leer de forma habitual Sinapsis.
Un viejo amigo que me aprecia mucho me dijo el otro día que estaba yo cómo para ir a “cuidados intensivos”.
Me dijo esto tras verme y mantener una charla conmigo sobre la situación política nacional e internacional. Según él me veía alterado y absorbido por los hechos diarios que ocurrían o desarrollaban los políticos. Me notaba irascible, amargado e impotente. Y me dijo concluyendo, que debía olvidarme por un tiempo de la política. Según él, tenía yo una variante del síndrome de burnout o de estar "quemado" pero en mi caso, lo causaba la situación política.
Cuando nos separamos me quedé meditando ya que me dijo también, que por mi edad estaba fuera de juego y que debía vivir más serenamente y dejar las preocupaciones de la sociedad para los más jóvenes.
Mientras pensaba en su observación, escuchaba pasivamente en la radio las noticias que ahora se hacían conocer sobre nuevas imágenes del ataque salvaje de Hamás en Israel el 7 de octubre pasado. A continuación oía otro informe del número de niños y mujeres muertos en Gaza tras los bombardeos ordenados por Netanyahu; también oí a Trump decir que los inmigrantes no son personas o las mamarrachadas continuas de Milei que con sus actos cotidianos humilla al país que representa.
En fin, para huir de estas problemáticas cambié de emisora y entonces escuché a un periodista preguntar a unos jóvenes que salían del metro de Aluche (Madrid). Les preguntó si sabían cuando eran las elecciones europeas y si iban a votar. Los dos entrevistados responden que no saben cuando son y que no votarán porque a ellos no les incumbe lo que pasa en Europa ya que seguirán levantándose a las seis de la mañana y que además no quieren favorecer a los que están robando en la Unión Europea. Me pareció increíble la opinión de estos jóvenes y me pregunté si los que ya somos "mayorcitos" teníamos algo de culpa en esa corriente de pensamiento juvenil.
Seguí con la radio e instantes después transmitían como noticia de última hora, la aprobación de la ley de amnistía. Me embargó la tristeza, la rabia y la desilusión ya que como todos sabéis mi posición ha sido siempre contraria a esa medida que ha estado provocada por la necesidad de unos cuantos votos de los independentistas en el parlamento. Estos independentistas no han solicitado perdón y amenazan con repetir los delitos por los que ahora son amnistiados. Una de sus representantes hace unos minutos dijo "Hoy no se perdona, hoy se gana". Lo sienten como un triunfo los independentistas, facilitado por un tipo de izquierda identitaria, que en lugar de combatir los nacionalismos y los privilegios territoriales, como haría una organización clásica de ese campo ideológico, los favorece.
Quizás en esta imagen se refleje lo que sienten con la aprobación de esta ley los diputados que la votaron: vergüenza.
Aunque yo también sentí vergüenza por otros dos motivos. El primero ver en el parlamento español a la ultraderecha envalentonada insultando a un diputado, no por sus pensamientos, sino por su procedencia. Le gritaban al diputado Pisarello de Sumar, "sudaca" "tucumano" (este diputado nació en Tucumán-Argentina). Una vuelta al tribalismo; en esto coinciden la ultraderecha con los nacionalistas independentistas. El apego a la horda tribal territorial es lo que predomina en estos grupos políticos. El segundo motivo de vergüenza es que Pisarello, invocaba en su defensa a sus abuelos republicanos andaluces y creo yo, aunque puedo equivocarme, que ellos no estarían tan orgullosos de su nieto que apuesta por romper la unidad de España y ni siquiera es capaz de mencionar por ese nombre a esta nación.
Este nieto de republicanos ha sido absorbido por las políticas identitarias que defienden la desigualdad entre los territorios y ciudadanos españoles. Estos principios son antagónicos con una ideología de izquierda que él dice defender.
En fin, un día para borrar de la memoria de los ciudadanos por el bochornoso espectáculo de hoy en el congreso de los diputados.
No me extenderé en los argumentos que en otras ocasiones manifesté en esta revista sobre la amnistía para no alterar mis deseos de paz personal transitoria.
Me sentí tan desilusionado y tan mal que volví a pensar en lo que mi amigo me había aconsejado. Otra vez cambié de emisora y me refugié en Radio Clásica. En aquel momento se escuchaba una melodía embriagante de paz que me permitió aislarme unos buenos y placenteros minutos. Al finalizar Scheherazade de Rimsky Korsakov, comenzó uno de los mejores programas de jazz de la radio. Me refiero al que hay todos los lunes, miércoles y viernes a las 13 h y que dirige Luis Martín. En la hora que duró el mismo, me evadí de la realidad, entendí que el tiempo no se detiene y me acordé de mi profesor de arte que días pasados nos escribió esta frase “La vida real, en definitiva, se siente mejor si le concedemos unas merecidas vacaciones de irrealidad”
Por el momento seguí ese consejo y creo que se alegraron también otras personas de mi entorno. Aquella noche dormí mejor. Leí una obra de Robertson Davies y conseguí trasladarme a otra época y a otras temáticas. Dada mi vida de jubilado, inicié al día siguiente un curso de cine en la universidad y también disfruté de un paseo por el parque Retiro de Madrid en compañía de amigos que me ayudaron a olvidar transitoriamente mis preocupaciones sociales y políticas.
Ahora me siento mejor y creo que evitaré entrar en cuidados intensivos. No sé lo que durará porque es conocido por todos el refrán castellano que dice “la cabra tira siempre al monte”…
Mientras dure os invito a pasear, leer, descubrir poetas, ir al cine, al teatro, a museos pero sobre todo charlar con amigos ya que la vida es breve y la verdadera amistad es el mejor bálsamo para los sinsabores de la existencia. Por supuesto que esto no significa aislarnos o no posicionarnos sobre los problemas serios que tiene nuestra sociedad, sino que debemos hacerlo con mesura y tino. También me ha ilusionado mucho el conocer a una nueva organización política en España que está llena de vigor y esperanza con planteamientos ideológicos muy humanistas, progresistas y sociales, y que aunque ahora mismo sea casi desconocida, indica que aún desde el páramo desesperanzador de la realidad, pueden todavía surgir nuevas energías para mejorar nuestra convivencia y apostar por el progreso, la igualdad y la libertad.
Comparto ahora con vosotros algunos pensamientos sobre la amistad ya que ésta es a veces el cobijo de los sufrimientos y de los malos momentos.
Una de las cualidades más bonitas de la amistad verdadera es comprender y ser comprendido. Séneca.
Mientras se tenga al menos un amigo, nadie es inútil. Robert Louis Stevenson.
Aún más raro que el amor verdadero, es la amistad verdadera. Jean de La Fontaine.
De todas las posesiones la amistad es la más valiosa. Heródoto.
En realidad, el único momento de la vida en que me siento ser yo mismo es cuando estoy con mis amigos. Gabriel García Márquez.
Mi patria son los amigos. Alfredo Bryce Echenique.
La amistad te impide resbalar al abismo. Bruce Springsteen.
Para disfrutar de un buen momento con amigos, os recomiendo una de las mejores películas de los últimos años. Os aconsejo que la veáis y si ya la habéis visto, que volváis a verla. Creo humildemente, que son una expresión de calidad del séptimo arte. Me refiero a La gran belleza de Paolo Sorrentino.
Os adelanto el tráiler
https://youtu.be/Hr9EmQ7Lw6E?si=blnxNF71W9w23Hb2
También y del mismo director, Juventud ( Youth). Tráiler a continuación.
https://youtu.be/B1QtYaWF3qE?si=HlE4lbhb6wqih44T
Sin salir de la primera mitad del siglo XX, os invito a conocer en el enlace adjunto la vida de una singular persona como fue Joséphine Baker. Quizás estas miradas hacia atrás en el tiempo nos alejen del presente irrespirable que tenemos ahora, aunque también nos hace ver que los problemas de las personas en diferentes épocas son muy similares aunque "viajemos" en el tiempo.
Bueno, me despido de todos vosotros hasta la próxima Sinapsis. Pero antes os animo a leer algunos artículos de este número que os pueden interesar. Hay un nuevo "colaborador cibernético" y también algunas publicaciones de divulgación, entrevistas, agenda cultural y debate que me han parecido interesantes.
Cuidaos. Un abrazo.
C.B
Querido amigo: Se que no te refieres a mi cuando hablas en tu editorial de un amigo que te dio un consejo, pero sabes, tambien, que ese consejo intento aplicarmelo desde hace tiempo, aunque no siempre con exito. Distranciarse no implica eludir el compromiso sino cambiar de conversacion para dejar que entre el aire limpio por la ventana. Espero que podamos hablar de todo esto pronto.
ResponderEliminarUn abrazo