Microrrelato

Los espejos y sus figuras

La otra tarde fui a comprarme ropa.  Mientras me probaba unos pantalones y una camisa, casi sin proponérmelo, me observé reflejado en el espejo del probador.

Aunque a diario uno se mira al espejo no se por que esta vez quedé tan ensimismado.

Vi a una persona más vieja, con canas, arrugas y más escuálido. Me dije, el paso del tiempo…

Pensé entonces en los telómeros, los agentes externos, la genética, la fisiología en suma, pero no me bastaron los saberes médicos. Me senté en el taburete del habitáculo y recordé a amigos que ya no están, a mis hijos, a mis padres. En fin, vi que en mi cuerpo estaban también las huellas de lo vivido.

Me marché al rato y aquel día desistí de comprarme ropa. El cerebro estaba viajando en el tiempo.

J.P