Editorial: "Éxitos, fracasos y sorpresas"
Editorial
Éxitos, fracasos y sorpresas
Cada fracaso le enseña al hombre algo que necesitaba aprender
Charles Dickens
Ernst Ludwig Kirchner. Autorretrato como enfermo
La mayoría de los seres humanos desde muy pequeños somos educados, estimulados y formados para desarrollar un proyecto de vida que suele estar basado en principios morales y éticos donde cada sociedad y también el núcleo familiar más próximo, nos ayuda a imaginar un futuro del individuo para lo que éste realizará esfuerzos y sacrificios en su concreción.
Ese proyecto se va materializando a través de muchas décadas de la vida y las metas que se alcancen estarán mediadas por el momento histórico en el que se vive, el entorno socio-económico, la educación, el paso del tiempo y la influencia en la biología de ese individuo, por lo tanto también de su propia genética, epigenética y las noxas del medioambiente.
Se aspira con este proyecto a una correcta integración en la sociedad, buena consideración por parte del medio y una aceptable situación socio-económica que colabore a conseguir un estado de "felicidad" relativa, satisfacción o gozo por lo logrado. A partir de ese punto se reinicia casi siempre un nuevo programa a desarrollar con la descendencia.
Para todo ello, procuramos controlar muchos factores que pudieran influir en la consecución o no de ese proyecto tan deseado.
Desde esa mirada común consideramos éxito si logramos un resultado anhelado del proyecto vital y social aspirado, y fracaso, cuando el resultado de todo ese proyecto es adverso, incompleto o insatisfactorio. Nos damos cuenta que no todo lo podemos controlar individualmente ya que hay factores íntimos, personales y también, sin duda, sociales, económicos e históricos que pueden explicar la derrota del proyecto inicial.
Cuando se es niño, joven o no muy mayor, terminamos comprendiendo las causas que pueden dinamitar nuestros deseos pero cuando el motivo es la aparición de algo súbito y fuera del proyecto soñado, como por ejemplo la aparición de una enfermedad, o un accidente impensado, surge la sensación de sorpresa que nos deja, al menos durante un tiempo confundidos, abatidos e impotentes.
Obra de Tomás Serrano. Publicada en El Español
Como se puede expresar en esta viñeta publicada en El Español por T. Serrano, en este mundo donde está presente la maldad, la estupidez, la soberbia, la ignorancia, la codicia y el sentimiento tribal primitivo, expresados en individuos nefastos como Trump, Vance, Musk, Putin, Netanyahu, Orban y otros similares, si nos sobrevienen además, agresiones en nuestra biología como puede ser una enfermedad seria, nos vemos “quebrados” en nuestras aspiraciones y la sorpresa, el asombro y la desesperanza nos invade.
Y así vamos por la vida, a algunos nos toca en un momento y a otros en otro. Pero estas situaciones extremas graves siempre nos transforma, nos muta, del sentimiento equivocado de la omnipotencia hacia la humildad y a veces hacia la resignación.
Sin poder definir con rotundidad lo que es la suerte, todos somos conscientes que algunas personas son más afortunadas que otras. Probablemente cuando estés leyendo este párrafo estarás pensando en individuos que conoces de tu ambiente y constatarás que la fortuna o la suerte no se distribuyen de forma uniforme.
Bien amigos, hoy me he referido a este tema por motivos diversos, y también por un viaje intelectual tras la lectura de un libro muy peculiar que acabo de leer y que me hace aún más difícil entender la condición y la naturaleza humana y los entornos tanto sociales como los propiamente individuales, que conducen a algunas personas a vivir unas manifestaciones del infierno en la Tierra.
Además de la cuestiones antes mencionadas que un individuo puede sufrir y que sin duda son una causa de dolor a veces insuperable, están aquellas otras causas como las socio-económicas, históricas o políticas que en estos días a través de la lectura del libro “La llamada” de Leila Guerriero pude introducirme en unas reflexiones sobre la influencia en los proyectos vitales que pueden tener, la belleza, la inteligencia, la resiliencia, el fanatismo, la inhumanidad, el terror, que mezclados con el azar o la clase social a que una víctima pueda pertenecer, pueden cambiar el resultado de vida o muerte o quizás también de una herida psicológica con posibilidades o no de cura o reparación.
Bueno, pero seguramente en estos momentos todos estemos con otras preocupaciones y destinemos el tiempo para analizar la realidad más cercana que es aplastante ya que nos encontramos en una deriva impuesta al mundo por individuos como los que mencioné anteriormente.
Para afrontar esa deriva necesitamos resistencia, voluntad, valores y proteger el pensamiento humanista y crítico como una forma de aspirar a un mundo mejor.
Como respuesta a estas situaciones autocráticas o totalitarias (como las de Trump, actualmente) que solo pretenden defender los privilegios de grupos “nacionales o tribales” o simplemente a los intereses de los oligarcas en el planeta, leamos, aprendamos, impulsemos valores, defendamos el conocimiento, la ciencia, el arte y las conductas solidarias con los demás seres humanos.
Afortunadamente miles y miles de personas en el mundo tanto individualmente como formando parte de diferentes organizaciones, trabajan día a día para vencer al mal, a los violentos, a los totalitarios autocráticos y al individualismo narcisista insolidario que se ha incrementado en los últimos años en nuestra sociedad.
Pasando ya a otro tema, como sugerencia inicial os recomiendo modestamente la lectura de algunos artículos del Sinapsis de hoy, como el de Federico Soriguer que aborda el tema del racismo y otras cuestiones en sus “Historias de la Ciencia con moraleja"; o el trabajo sobre la amistad o también algún comentario de libros o de cine, así como un análisis de la Unión Europea y la actualidad. Quiero resaltar también un artículo de Muñoz Molina sobre la libertad de expresión a propósito del libro sobre el asesino de violencia vicaria que ha ocupado días pasados nuestra atención.
Más abajo os pongo los títulos de todos los artículos publicados hoy.
Como siempre, también os invito a leer algún poema, escuchar buena música o apreciar una pintura sugerente.
Buen fin de semana amigos. Cuidaos mucho.
Un abrazo a todos.
Temas tratados en este número de Sinapsis
1) Editorial. Éxitos, fracasos y sorpresas
2) ¿Libertad de expresión?. A. Muñoz Molina
3) No es la raza, imbécil (VI). F.Soriguer
4) Literatura y Cine
5) La mayor amenaza para la Unión Europea. I. Sánchez Cuenca
6) Amistades borrosas. M. Garcés
7) La ciencia amenazada en el Estados Unidos actual. M. Ansede
8) La erótica del nuevo autoritarismo. N. Ramírez
9) Entrevista a Vila-Matas sobre su nuevo libro. L. Gómez Ruíz
Comparto con vosotros:
Poema
Ir y quedarse (Lope de Vega)
Ir y quedarse, y con quedar partirse,
partir sin alma, y ir con alma ajena,
oír la dulce voz de una sirena
y no poder del árbol desasirse;
arder como la vela y consumirse,
haciendo torres sobre tierna arena;
caer de un cielo, y ser demonio en pena,
y de serlo jamás arrepentirse;
hablar entre las mudas soledades,
pedir prestada sobre fe paciencia,
y lo que es temporal llamar eterno;
creer sospechas y negar verdades,
es lo que llaman en el mundo ausencia,
fuego en el alma, y en la vida infierno.
Pintura
Modigliani
Brevísimo video sobre Modigliani (Menos de dos minutos)
Música recomendada por un gran amigo. La primera de Purcell y la segunda de Schubert
://youtu.be/-VzxRaHhF2U?si=fAp3EJg6_DUbwhoY
https://youtu.be/Qq2nmlV5VRw?si=CoQMOyXQ_NxwC-9M
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