Editorial. Divagaciones.
Editorial: Divagaciones
…Ser poeta no es una ambición mía.
es mi manera de estar solo.
Alberto Caerio (Fernando Pessoa)
Salvando las siderales distancias con el poeta portugués, diría:
…Entre otras cosas, ser impulsor de este modesto intercambio cultural
es mi manera de no estar solo.
JHP
Es habitual que en las editoriales se hable de los artículos que vienen a continuación. Yo lo intento pero con mucha frecuencia mi mente comienza a divagar y los pensamientos me llevan a otro lado. Quizás porque esos temas del “divagueo” en ocasiones me preocupan más. Os pido disculpas. Sin embargo hoy, al igual que otras veces hay en Sinapsis unos artículos que creo que son muy interesantes y que pienso que os van a gustar.
Soy consciente que los humanos somos polvo de estrellas. Compartimos nuestro origen y nuestras moléculas con innumerables especies que han existido o existen sobre las capas superficiales de este planeta rocoso en continuo movimiento y nosotros encima de el, nos desplazamos por una parte inmensa y a la vez pequeña dentro del universo actual conocido o intuido.
Nuestra capacidad de imaginar la dimensión tiempo pienso que es limitada. Existimos como especie desde no hace mucho tiempo. Desgajados de la rama más cercana de otros primates hace aproximadamente ocho millones de años, es solo hace unos cien mil años que nuestra actual especie se ha extendido por el mundo y quizás la última oleada solo hace cuarenta a ochenta mil años. Nuestra cultura, nuestra historia es aún muchísimo más breve pero hemos llegado por mecanismos evolutivos, selección natural, mutaciones y necesidades biológicas a desarrollar un cerebro que nos permite pensar, abstraernos e investigar de forma muy intensa. Ello nos conduce a comprender lo que somos y situarnos como una especie más y transitoria de este habitat en el que vivimos.
Desarrollamos la cultura, el conocimiento, valores para favorecer la convivencia inter especie pero aún estamos lejos de conseguir resultados destacados o más perdurables.
En general no respetamos o lo hacemos muy poco, a las otras especies animales y vegetales que nos acompañan, destruimos el medio ambiente sin pensar que estamos cavando así nuestra propia finitud.
Tampoco hemos podido, salvo excepciones, quitarnos tendencias de nuestro psique o de nuestro comportamiento como la violencia innecesaria, la envidia, la insolidaridad, la mentira y no hemos conseguido de verdad empatizar con los demás humanos que conviven temporalmente con nosotros. Quizás influya que en gran parte seguimos siendo unos primates tribales donde una parte de nuestro cerebro sojuzga a otra que podría conducirnos o ser de otro modo.
Las emociones, las pasiones, los tribalismos y las construcciones de relatos e historias, pareciera que sirviesen para consolidar la tribu o la horda y para ello hablamos de etnias, nacionalismos, imperios o creencias excluyentes.
Las tradiciones, la educación sesgada y la ausencia de valores que podríamos llamar humanísticos, nos conducen desde hace miles de años a tener o crear enemigos lo que nos ocupa casi todas nuestras energías. También en esta concepción están los “listos” que viven del cuento y del sacrificio de los demás. En el momento histórico actual no serían ya las monarquías nefastas tradicionales si no las grandes corporaciones tecnológicas y financieras que manejan el mundo actual exacerbando en la masa todavía los sentimientos tribales para hacerlos jugar en favor de los poderosos y de los plutócratas. La maldad es muy compleja de analizar pero de forma sencilla consiste en una tendencia humana a hacer daño al prójimo.
Estaba finalizando el texto anterior y me entero de las últimas noticias de nuestro mundo.
Soy un septuagenario de mediana inteligencia y poco culto pero me siento sobrecogido con la imbecilidad, la ignorancia y la maldad humana que se expresa en el día a día. Las guerras son atroces pero cuando ni se respetan las leyes acordadas para minimizar el horror quedo aún más estupefacto. Hamás, grupo terrorista causa una sanguinaria acción sobre Israel. Este, siendo un estado democrático, responde con una desproporcionada violencia matando a miles de palestinos, vulnerando sistemáticamente todos los derechos humanos, “creando” por el odio producido nuevos y futuros “terroristas” y además se apropia de territorios, mientras gran parte del mundo mira hacia otro lado; Putin un imperialista venido a menos, emplea la violencia sobre otro país para conquistar esos territorios. Muchas dictaduras se fortalecen en estos momentos en el mundo (China, Corea del Norte, etcétera); ganan riquezas los de siempre en estas situaciones, mientras otras amenazas para la convivencia se vislumbran con las ideas de payasos que estimulan la polarización y la violencia como Trump, Musk, Netanyahu, Milei, Ortega, Maduro, Bukele y un listado interminable de sátrapas que amenazan a la humanidad.
Aunque Aristóteles define la política como la ciencia de los fines más elevados, veo nuestro parlamento y solo observo apasionamientos irracionales con una incapacidad absoluta para acordar objetivos para el resto de la sociedad. Predomina el “tú más” o “tú peor” y solo prima el interés que gane o se imponga siempre “mi" grupo político aunque ello sea a costa de la mentira, de medias verdades o de ir en contra de la igualdad de todos los ciudadanos. Todos parecen que se sienten poseedores de la verdad y solo transmiten mediocridad e intereses sectarios. Dice el filósofo español Rafael Narbona, "no es posible pensar sin contrastar opiniones, que la discrepancia humaniza las ideas, que no se puede alcanzar la madurez sin averiguar como piensan los otros". Pues al parecer en la política actual española estamos desbordados por los inmaduros.
Pienso que independientemente de nuestros posicionamientos políticos-ideológicos (muchas veces vinculados a retroalimentación sectaria, parcial y o falsa) tan predominante en esta era de la desinformación como forma de dominación, deberíamos hacer un ejercicio de introspección sobre nuestros valores personales y decidir que mundo deseamos para nosotros y para nuestros hijos o nietos y que estamos haciendo para ello.
Pero a pesar de todo esto, sin duda también los humanos han creado en su desarrollo histórico los cimientos para un mundo mejor como han sido en lo político, la concepción de la democracia o el trabajar para evitar o disminuir la desigualdad o el conseguir logros que combatiesen enfermedades y el hambre tan presentes ambos en la historia humana. El “parto” de magníficas ideas como los derechos humanos y el intento de muchísima gente por evitar la violencia inter especie y también el daño al medioambiente, son avances indiscutibles aunque aún frágiles, en la historia del homo sapiens.
Nos falta aún mucho camino por recorrer y en el trayecto a veces, desgraciadamente iremos en dirección contraria. Pero ahí estamos y por ahí debemos seguir, pienso humildemente desde mi posición de ciudadano jubilado.
Hay también, a pesar de lo antes mencionado, otras creaciones extraordinarias del ser humano que favorecen los momentos o periodos de felicidad, placer o bienestar personal o social.
Pienso con relación a esto, en el arte, la poesía, la literatura, el teatro, el cine, la música, la danza y tantas otras expresiones humanas producidas por unos cuantos para tantos más.
En lo más personal o cercano, qué maravilla ha establecido la naturaleza con su baile de neurotransmisores cuando las personas descubren o sienten el enamoramiento o la amistad.
La proximidad de amigos de mentalidad noble y justa nos permite vivir otras vidas, salir de nosotros mismos y enriquecernos con las virtudes ajenas, así lo expresaba R. Narbona y lo comparto.
Para despedirnos con cosas agradables os invito a ver la imagen de nuestra Tierra en una toma desde el espacio y también otra vista acompañada por la música de Ernesto Cortázar pero a nivel del “suelo” de nuestro entorno más cercano. Cuando veo ambas me planteo muchas cosas de la historia, de nuestro comportamiento y también de nuestro futuro.
Vista de la Tierra. NASA
Ernesto Cortázar. Sicilian Romance
Adjunto también un poema de Borges y una pintura a la que podemos aderezar con música de Duke Ellington y John Coltrane.
Los justos (Jorge Luis Borges)
Un hombre que cultiva su jardín, como quería Voltaire.
El que agradece que en la tierra haya música.
El que descubre con placer una etimología.
Dos empleados que en un café del Sur juegan un silencioso ajedrez.
El ceramista que premedita un color y una forma.
Un tipógrafo que compone bien esta página, que tal vez no le agrada.
Una mujer y un hombre que leen los tercetos finales de cierto canto.
El que acaricia a un animal dormido.
El que justifica o quiere justificar un mal que le han hecho.
El que agradece que en la tierra haya Stevenson.
El que prefiere que los otros tengan razón.
Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Me ha encantado la exposicion de JHP y su clarividencia (no me reslta nada facil expresar y sobre todo exponer mi opinión, mi sentir..... en definitiva expresar con grafismos / palabras lo que pienso). No, no me resulta nada facil y creo que él lo expone con gran fluidez y claridad. Una vez más, me ha gustado mucho su articulo de inttoducción s esta sinapsis, como suele ser habitual y con su permiso, hago tambien "mias" sus reflexiones, por lo que, con frecuencia me siento pesimista con la información y evolución dr los acontecimientos de cada dia. Estos me recuerdan el titulo de una pelicula que vi cuando era joven, de lo que hace muchos años y que quizas hayais visto algunos de vosotros, que se titulabs: " Mondo cane" (en España creo que se estrenó como "Este perro mundo") y para terminar, poner la "guinda" con los fragmentos de la poesía de Borges?. Saludos, José Luis.
ResponderEliminarPepe, sin duda este polvo de estrellas que se ha conformado en este pedacito de roca, en forma humana, está enfrentando otra crisis más en nuestra larga y a la vez corta historia. Sólo esperemos que los daños colaterales no sean tan desgarradores como en otras ocasiones (si es que hay alguno que no lo sea para alguien). Me parece tan lógico el sufrimiento esperanzado bajo tus palabras ante lo aparentemente evidente a la luz de la inteligencia que no puedo de de dejar de sentir aún más afecto y cercanía ante tus reflexiones. Pero ya sabes lo que dice el trovador: "El que tenga una canción tendrá tormenta...el que tenga compañía, soledad..."
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