Opinión: "Batiburrillo mental y actualidad". José Herrera Peral

 


                                                Batiburrillo mental y actualidad


                                                                             Encuentro de Yolanda Díaz con Puigdemont el 4 de septiembre de 2023


La RAE define batiburrillo, palabra de uso coloquial, como la mezcla desordenada de cosas que no guardan relación entre sí. Mentalmente esto es lo que siento en este final del verano.


Trato de organizar este batiburrillo ordenando los temas que están en mi cabeza, que se mezclan y que también me preocupan y me desconciertan.


Aunque ahora estoy jubilado, siento que siempre he sido un privilegiado al contar con trabajo y además me ha gustado mucho mi actividad laboral. Quizás por un defecto mío, muy a menudo, me han parecido las vacaciones un poco largas y he deseado volver al trabajo. En él me sentía como parte de la sociedad, en la que tenía una función y además una responsabilidad ciudadana de opinar y tratar de influir aunque sea mínimamente en la política cercana y también en la general. Siento ahora, no sé si equivocadamente, que como jubilado tengo menos “poder” al plantear y defender mis opiniones sobre este hermoso, complejo y pujante país. Probablemente tenga esa sensación por la diferencia de ideas respecto a la generación actual que marca el día a día de la política nacional.


Hoy hay sombras preocupantes tanto en la esfera ideológica de la derecha como en la izquierda política.

Me asombran y preocupan las claudicaciones del partido Popular ante Vox para ejercer su gobierno en comunidades y ayuntamientos. El PP ha sido un partido democrático y de centro derecha que actualmente está siendo arrastrado y sin rumbo a posiciones retrógradas ya anteriormente superadas por la sociedad y la historia.  No es un fenómeno aislado, pasa algo similar en otros países europeos y americanos.


A su vez millares de votantes socialistas están confundidos y desencantados con las maniobras del PSOE para lograr pactos con los nacionalistas. 

Sin duda que hablar, dialogar, consensuar y llegar a acuerdos para gobernar, es parte de la democracia. El problema está tanto para el PP como para el PSOE, en los límites de los principios que se juegan en cada negociación.


El PP ha demostrado ya su claudicación en manos de la extrema derecha. ¿Claudicará el PSOE  concediendo a los independentistas la autodeterminación y la amnistía?

Los dirigentes del "Procés" vulneraron las leyes de un estado de derecho y de la Constitución. En su momento, Puigdemont y los suyos estuvieron acusados y juzgados por rebelión, sedición y malversación. Ya se les concedió a muchos de ellos tras un pequeño periodo de cárcel, el indulto y modificaciones del código penal para beneficiarlos. Al salir de la cárcel tras todos estos beneficios manifestaron que repetirían los delitos que habían cometido. Esos delitos no eran menores, ya que pusieron en riesgo al país de una confrontación y ruptura violenta que podría haber llevado a una trágica involución a toda nuestra sociedad.


Según lo observado en las últimas elecciones, el independentismo está en retroceso, han perdido miles de votos y numerosos escaños, siendo actualmente en Cataluña el partido socialista la lista más votada con diferencia. A pesar de ello, las aritméticas pos electorales en cuanto a votos para una investidura, conducen a que el país esté en manos de un grupo minoritario que usa el chantaje para sus fines solicitando entre otras cosas la autodeterminación y la amnistía de muchos políticos y sobre todo del prófugo Puigdemont. ¿Cederán al chantaje los socialistas? Y si lo hacen ¿qué coste tendrá en el futuro para esa formación y también para el estado de derecho?. No hay que olvidar que el independentismo  es insaciable, como toda ideología emocional, equivocada y retrógrada.


Mientras escribo estas líneas me llega la noticia de que el prófugo exige para votar un sí en la investidura, una ley de amnistía de su delitos y de otros muchos más que están en similares condiciones desde el año 2014. Además afirma que no renuncia a la vía unilateral de independencia y también exige el cese de la actuación judicial sobre los delitos que han sido cometidos por el independentismo.


Observando de quién viene esta petición, de sus antecedentes y de la manifestación de los suyos “que lo volverán a hacer” me parece simplemente un chantaje puro y duro.  Ahora las fuerzas políticas del estado deberán decidir qué hacer y también los votantes de esas fuerzas en las próximas convocatorias democráticas.


Probablemente mi visión de médico jubilado, sin responsabilidades políticas y sin conocimientos de estrategias me hagan ver las cosas así, pero no comparto más cesiones a los independentistas ya que al final actúan como vulgares populistas antidemocráticos y a veces hasta fascistas. Puede que yo esté equivocado pero esa es mi opinión tras ver lo que ocurre en el mundo y lo que ya ha ocurrido históricamente en situaciones similares.


Quizás por todo lo que arriba acabo de expresar, es que las imágenes de Yolanda Díaz con Puigdemont que comparto en este escrito, me produjeron un rechazo enorme, decepción y temor por la democracia española. Esas imágenes no son propias de una vicepresidenta del gobierno en arrumacos políticos con el prófugo de la justicia española en otro país, desde el que instrumenta unas acciones para romper nuestra democracia y desprestigiar a un país al que tanto le ha costado salir del franquismo y consolidar día a día un estado de derecho moderno.

Valorando en conjunto la situación es probable que la ciudadanía se deba expresar otra vez en unas nuevas elecciones. A pesar de todos los inconvenientes que esa salida pueda tener, creo que es mejor que el panorama alternativo que son nuevas  cesiones al independentismo rupturista. 


Cambiando de tema en este batiburrillo veraniego no puedo salir del asombro cuando veo en televisión las opiniones de Vox y de algunos líderes del Partido Popular sobre el aviso de advertencia de los riesgos de la DANA que recientemente azotó parte de España. Sus críticas a este aviso para usarlo como ariete político los desautoriza como representantes de los ciudadanos. Esto me lleva a releer lo que es la representación política y me encuentro con esta definición: 

La representación política es una función medular que expresa el mandato otorgado por los ciudadanos a sus representantes (parlamentarios, políticos,etc), para que reciban sus inquietudes, preocupaciones o necesidades y sean procesadas según corresponda, sea activando la función de control político o la función legislativa. Sin duda que estos políticos que criticaron la alerta de la AEMET, no han sido informados de sus responsabilidades.


En fin, no todo ha sido malo en estos días ya que tuve el placer de leer el último libro de Antonio Muñoz Molina que se titula “No te veré morir”. El título está extraído de un verso del poema de Idea Vilariño que se llama “Ya no” y que lo comparto al final de este texto.


Este poema está vinculado a la relación que tuvieron la autora del mismo (Idea Vilariño) y el escritor Juan Carlos Onetti. A continuación introduzco un fragmento de un artículo de wikipedia sobre esta relación y por tanto también sobre el poema.


"Muchas de las obras de Idea Vilariño reflejan la tormentosa relación de amor que mantuvo con el también literato Juan Carlos Onetti. Actualmente no es difícil rastrear múltiples testimonios de testigos y amigos, entrevistas y correspondencia que restituyen los fragmentos de una historia llena de pasión. La pasión y retraimiento de Vilariño coinciden con la timidez de Onetti y su nerviosismo. Dos personalidades feroces y fuertes que se sintieron atraídas. La misma Idea se refiere al instante en el que él la sedujo: “estaba seduciéndome a fondo con lo mejor de sí mismo y tanto que yo me quedé convencida de que aquello era la séptima maravilla. Esa misma noche me enamoré de él. Me enamoré, me enamoré, me enamoré.”

La obra Poemas de Amor de la poeta uruguaya, asimismo, plasma a la perfección la indecisión de Onetti. Uno de los más representativos es el que se titula Ya no. Y es que en medio de la relación él la dejó para casarse con otra mujer: Dorothea Muhr, que le acompañó hasta el final de sus días. Sin embargo, el enlace no acabó con el romance entre ambos, pero se tradujo en recelos, celos y en temor. Una situación que paradójicamente conocía la propia Dorothea. La última vez que se vieron fue en 1974 en el hospital. Cuando Idea entró en la habitación, la mujer de él los dejó solos e Idea recuerda así aquel encuentro: “Me levanté y quise tocarlo, tocar su mejilla con la mía. Apenas llegaba a él cuando me agarró con un vigor desesperado y me besó con el beso más grande, más tremendo que me hayan dado, que me vayan a dar nunca, y apenas comenzó su beso, sollozó, empezó a sollozar por detrás de aquel beso, después del cual debí morirme”.


Queridos amigos, siento haberos cansado con mis meditaciones sobre el presente que muchos de vosotros podréis considerar equivocadas pero que tenía que sacármelas de “adentro”. Espero que entre los errores y aciertos de todas nuestras opiniones podamos avanzar en criterios más ajustados a la realidad para el bien de toda la ciudadanía. Finalmente os invito a escuchar un podcast sobre Stefan Zweig y una composición de su connacional Mozart.


Ya no  (Idea Vilariño)


Ya no será

ya no

no viviremos juntos

no criaré a tu hijo

no coseré tu ropa

no te tendré de noche

no te besaré al irme

nunca sabrás quién fui

por qué me amaron otros.

No llegaré a saber

por qué ni cómo nunca

ni si era de verdad

lo que dijiste que era

ni quién fuiste

ni qué fui para ti

ni cómo hubiera sido

vivir juntos

querernos

esperarnos

estar.

Ya no soy más que yo

para siempre y tú

ya

no serás para mí

más que tú. Ya no estás

en un día futuro

no sabré dónde vives

con quién

ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca

como esa noche

nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.


                                                    **


Mozart. Sonata para piano n 16  C mayor (interpretada por Barenboim)


https://youtu.be/1vDxlnJVvW8?si=TiIPrsrwL589yqCc


                                                        **


Podcast sobre Stefan Zweig 


La editorial Blackie Books  ha creado este interesantísimo podcast sobre las luces y sombras de grandes novelistas, presentado y dirigido por el escritor Javier Peña (autor de los libros Agnes Infelices). Grandes infelices repasa capítulo a capítulo la vida y obra de destacados escritores y escritoras, que a veces tuvieron vida de novela, pero no siempre de las felices. El episodio dedicado al austriaco Stefan Zweig y las razones de su suicidio es especialmente cautivador.


https://open.spotify.com/episode/6wbDfmjray4Re0fZRwbfZC?si=0b61476cdbdf48e2




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