Editorial: Consternación. José Herrera Peral

 Editorial: Consternación  


    Contra la estupidez, hasta los dioses luchan en vano.  Goethe

 

    El mundo atribuye sus infortunios a las conspiraciones y maquinaciones

     de grandes malvados. Entiendo que se subestima la estupidez.  Adolfo Bioy Casares


Queridos amigos lectores de Sinapsis:

Espero que estéis todos bien. En estos días nos hemos levantado con las noticias del voraz incendio de Valencia que en un brevísimo tiempo ha acabado con muchas vidas y ha dejado sin hogar a centenares de personas. Los proyectos de vida que tenemos en ocasiones son cambiados en instantes por factores que a veces no podemos controlar del todo. Las investigaciones sobre las causas de la propagación tan rápida del fuego aclarará si ha habido otras responsabilidades en este suceso. También en estos días hemos conocido la conducta vergonzante de ese asesor socialista que presuntamente se enriqueció durante la pandemia negociando comisiones ilegales en la adquisición de mascarillas. Ojalá que la justicia actúe con contundencia para acabar con este tipo de comportamientos que crean descrédito hacia los políticos que manejan nuestras instituciones. 

A nivel personal, también me sentí afectado al ver una fotografía publicada en los periódicos. Al comienzo parecía un documento más entre los muchos que se publican de la compleja y triste situación en la que se encuentra nuestro mundo. Pero, tras verla no podía quitármela de la cabeza.

           Soldados israelíes haciéndose una foto-selfie frente a las ruinas de una ciudad en Gaza

Volví  atrás en el periódico y me detuve en su portada. Después de observar la foto otra vez, quedé consternado. 

Me sentí un poco más cerca de la barbarie y de la estupidez humana con su colofón, la guerra. Personas jóvenes, con buena formación educativa  y también adiestradas para defender su país, se hacían esta foto-selfie con poses y muestras de desparpajo, superficialidad y negación del entorno en que se encontraban, que no era otro, que la máxima destrucción de una ciudad y lo que ello suele conllevar. Además, esa destrucción había sido producida por ellos mismos o por su ejército, al que pertenecen. 

Desgraciadamente, a veces, así somos los seres humanos y olvidamos nuestro propio pasado. 

Es el odio el que quita la "humanidad" a las personas. Ya ocurrió en otros conflictos bélicos y también lo observamos en el material fotográfico y vídeos que Hamás realizó o que se pudo obtener  tras su  criminal y bárbara incursión en Israel en octubre pasado.

 

¿Habrán sentido después estos soldados de la foto, síntomas de disonancia cognitiva?

En psicología, el término disonancia cognitiva hace referencia a la tensión o falta de armonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones que percibe una persona que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias. Probablemente nos quedemos sin saber si después de visualizar más tarde ellos mismos esa foto, se sintieron bien o avergonzados.

Lo que si estaremos seguros es que esas personas carecen de empatía.

Empatía, es la capacidad psicológica o cognitiva de sentir o percibir lo que otra persona sentiría si estuviera en la misma situación. O también se podría describir como la capacidad de conectarse emocionalmente con los demás individuos, porque permite reconocer, compartir y entender los sentimientos y los estados de ánimo de otros seres humanos. 

En este caso podemos deducir sin equivocarnos que esa capacidad psicológica ha desaparecido en estas personas de la foto.

 

Existen sin duda problemas muy complejos de abordar y de solucionar en el mundo y todo se hace más difícil cuando hay de por medio rencores, odios, falsificaciones históricas, creencias y comportamientos de horda. Son estos los ingredientes habituales junto a otros, los que mantienen la violencia entre los humanos.

 

El conflicto palestino-israelí tiene ya décadas de duración donde han imperado la violencia, la prepotencia, la ocupación de territorios y el apartheid o segregación de los palestinos en una tierra en la que también llevaban siglos viviendo.

Tenemos ante nosotros, el recuerdo del holocausto (que fue una indignidad atroz para la especie humana), y ahora en este presente, en el que nos encontramos por un lado, con los israelíes que viven temerosos bajo la amenaza de muchos países limítrofes y por otro lado, los palestinos, que año a año ven recortadas sus libertades e invadidos sus territorios por colonos judíos de ansias expansionistas apoyados por un gobierno formado por ultra derechistas, ultra ortodoxos y religiosos supremacistas.

 

El 7 de octubre del pasado año, la organización terrorista palestina Hamás ejecuta un acto incalificable de violencia produciendo más de mil muertos y numerosos secuestros de personas que han pasado a ser rehenes de este grupo violento, que se “esconde” fundamentalmente en Gaza.

Como respuesta a ese acto, el estado de Israel lanza un ataque masivo y sistemático en esa área geográfica produciendo decenas de miles de muertos (la mayoría niños y mujeres). Dada  su enorme superioridad militar, destruye ciudades hasta convertirlas en escombros y deja en condiciones infrahumanas a la población palestina ya que carecen de agua, alimentos, hospitales y viviendas. En lugar de que el objetivo de esa respuesta fuese la organización terrorista, da la impresión de que la diana es toda la población, ya que de ese modo se conseguiría también, la expulsión de ese territorio geográfico a los palestinos. Muchos de los líderes del gobierno israelí así lo han manifestado. Se niegan a las solicitudes del alto el fuego que la mayoría de los países le solicitan y a su vez rechazan la posibilidad de un estado palestino como parte de la solución del conflicto e impulsan nuevas ocupaciones en territorio palestino. La alternativa que ahora insinúa su primer ministro es quedarse en Gaza como ejército ocupante en pleno siglo XXI.

 

Sin duda que no es lo mismo opinar desde fuera de esos territorios que desde dentro del mismo, ya sea en el entorno israelí o palestino, pero es llamativo como la propaganda gubernamental israelí, además de limitar la información a sus propios ciudadanos, rechaza cualquier crítica a su política tildándola de antisemita.

 

El antisemitismo, en el sentido amplio del término, hace referencia a la discriminación, hostilidad, prejuicio y odio hacia los judíos, basada en una combinación de prejuicios de tipo  religioso, racial, cultural y étnico. Hay mucha gente en todo el mundo que no responde a esta definición o concepto, si no todo lo contrario, pero que al criticar acciones del gobierno israelí,  son catalogadas falsamente  con el término antisemita. Nada más injusto que eso y también hay que ver qué se pretende con esta falsa calificación.

En reiteradas ocasiones miembros del gobierno de Israel, instrumentalizaron una causa tan justa y noble, como la lucha contra el antisemitismo, simplemente usando esa palabra para acallar a quiénes señalan sus crímenes y excesos en la guerra actual. 

 

En el conflicto bélico en medio oriente está presente también el terrorismo. ¿Pero que es el terrorismo?. El terrorismo es el uso sistemático del terror. Utilizado a veces por individuos o grupos de variadas ideologías siendo hoy más evidente en organizaciones religiosas, étnicas, nacionalistas y también gobiernos, que manejan estados.

 

Hoy en día, terrorismo es un término de uso corriente que conlleva una carga valorativa negativa de carácter absoluto. Los humanos debemos evitar caer en el terrorismo ya que envilece a la especie a la que pertenecemos, pero es aún más grave, si esos métodos o acciones son practicados por estados. Desgraciadamente, el mensaje vigente en el conflicto actual de Palestina es producir terror para conseguir doblegar al enemigo. 

 

En fin, tras ver esa foto y las noticias del día en el mundo, me sentí como decía al comienzo,  consternado. De la consternación pasé a la decepción y a la certeza de que a pesar de los increíbles avances en ciencias y tecnologías de la humanidad, sigue ésta atrapada en uno de sus males mayores, la estupidez.

La estupidez se puede definir como la torpeza notable para entender las cosas, y ésta se manifiesta en comportamientos que nos llevan a las guerras o a la inacción sobre el cambio climático entre otras cuestiones que producen y producirán  sufrimientos a la humanidad. En otras ocasiones la manifestación de la estupidez es más superficial. Un ejemplo de esa superficialidad es el enfrentamiento y riñas en las redes sociales del presidente actual de Argentina con una cantante pop.


Lo más llamativo es que aún no logramos comprender que solo somos simios evolucionados y que tenemos que lograr superar la dificultad de entender que viviremos mejor, si aparcamos los tribalismos, la violencia innecesaria, el afán de poder y de codicia y que en comunidad (y éstas serán cada vez más grandes) conseguiremos seguramente disminuir los problemas interespecie, la violencia, la destrucción y el estancamiento social.  Esa superación no será fácil. Será un difícil y largo camino, pero no hay otra opción que hacerlo con paciencia, tenacidad y esperanza. 


En contraposición a esta mirada algo pesimista de lo antes expuesto, reconforta mucho el ver también otros aspectos de la naturaleza humana. Me refiero a la extraordinaria respuesta solidaria en el incendio de Valencia por parte de los vecinos, voluntarios y de todo el cuerpo de bomberos. Emociona, da alegría y abre puertas a la esperanza.


Pasando a otro tema, os invito a leer y compartir diferentes artículos en el Sinapsis de hoy. Quizás os interesen y os hagan pasar un rato entretenido ya que tratan de temáticas diferentes de nuestra actualidad.


Aunque hay momentos de la historia donde la esperanza retrocede seguiremos impulsándola.

Dicen algunos musicólogos que la Quinta Sinfonía de Beethoven transmite y expresa el sentimiento y anhelo de la esperanza. Por eso, comparto con vosotros un fragmento de esa obra tan conocida en el enlace de más abajo. 


https://open.spotify.com/track/5rkhImAE9y8vHwWPjfkx61?si=yWpv8QiERF-ZLMiyhYBE4A&context=spotify%3Aalbum%3A5ehqfnivGJptOcD9qlqvlg


Indagando en el tema de la esperanza encontré unos versos de Roberto Juarroz que comparto con vosotros:


El cielo ya no es una esperanza

-- de Roberto Juarroz --

El cielo ya no es una esperanza,
sino tan sólo una expectativa.
El infierno ya no es una condena,
sino tan sólo un vacío.
El hombre ya no se salva ni se pierde
tan sólo a veces canta en el camino.

 Para finalizar os invito también que escuchéis una breve pieza de Maurice Ravel que nos 

 ayudará a través de su melodía a reflexionar sobre los asuntos que hoy he desarrollado. Me refiero a "Pavana para una infanta difunta"

 

 https://open.spotify.com/track/3MRQn2RYo2VLYMoStnLRxu?si=f9abc1ae252243ab 

 

 Muy diferente a la tranquilizadora pieza anterior podemos escuchar lo opuesto en esta pieza de Astor Piazzolla de 1957. Aunque tiene ya muchas décadas quizás exprese anticipadamente a través de su música lo que iba a ser hoy, la realidad. Precisamente la pieza se llama: "Tres minutos con la realidad"

 

 Tres minutos con la realidad (Three Minutes with Reality)


 

Bueno amigos, os deseo que paséis un buen fin de semana. 

Un abrazo. Cuidaos y suerte en todo

Pepe



Comentarios

  1. La vida me permitió conocerte un poquito, y los años de “Sinapsis”, algo más. Cada número parece una tarde de café de esas que quedan para el recuerdo, con un amigo. Gracias, doctor.Vero.

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