Cine recomendado: "No mires arriba".

'NO MIRES ARRIBA' ( 'Don't Look Up' )



Soy una persona que me gusta mucho el cine. Sin embargo el otro día comencé a ver con desgana una película porque no tenía otra cosa que hacer ni que ver. Cuando elegí el título de la misma en una plataforma que comparto con mi hijo lo hice con reticencia ya que había leído varias críticas negativas de la película.

 

Cuando terminó el filme estaba encantado de haberlo visto ya que me encontré con una obra sarcástica, ácida y mordaz sobre la sociedad actual. En este filme hecho en clave de comedia pero que en realidad subyace un drama están reflejados muchos de los comportamientos de los ciudadanos de las sociedades desarrolladas, de sus dirigentes políticos y de los plutócratas que son los que realmente manejan el mundo y la mayoría de ellos desde el capital financiero y las grandes corporaciones tecnológicas.


También están representados los medios de comunicación, las idiotizantes redes sociales y el individualismo guiado por la ignorancia. Desde los primeros minutos el espectador puede sustituir el peligro inminente del “cometa-meteorito" por la amenaza ya en cuenta atrás del cambio climático y el calentamiento global.

 Trato de comprender porque algunos aman y otros odian esta película. Quizás está la clave en lo que se esperaba de ella, ya que algunos esperaban un filme al uso de las “plataformas”, otros pensaban que tendría que ser una denuncia programática desde los postulados de la izquierda más radical, también están los que necesitaban nombres propios de los “malos” y minusvaloran al espectador que a medida que avanza la película sin duda irá adjudicando  los nombres correspondientes en la ficción  de los dirigentes reales de la sociedad actual. 

 

Está bien interpretada con un tono y formas no convencionales y es, desde mi punto de vista una gran película para cerrar el año. En ella no debemos buscar la belleza de los fotogramas de un Sorrentino ni las vivencias de los personajes de Roma (de Cuarón) si no una película para vernos en espejo a nosotros mismos y a nuestros líderes políticos y económicos en su actuación irresponsable, ignorante, populista e interesada que pareciera que no son conscientes del presente y futuro inmediato que tenemos ya en puerta.


 Al final del texto tenéis el tráiler de la película.

 MIREIA MULLOR (Fotogramas) considera que 'No mires arriba' estaba destinada a convertirse en una de las películas más importantes de la temporada: por su reparto plagado de estrellas de Hollywood (liderado por Leonardo DiCaprio y Jennifer Lawrence), por su retorcido sentido del humor, por su distribución a nivel mundial en Netflix y por su retrato de un mundo que, a propósito o no, se parece mucho al que hemos visto en los últimos dos años de pandemia de Covid. 


Dirigida por Adam McKay (que ya consiguió aplausos en el pasado con retratos sociales, políticos y económicos como 'La gran apuesta' y 'El vicio del poder'), la película cuenta la odisea de dos astrónomos, un profesor (DiCaprio) y una estudiante de doctorado (Lawrence), para advertir al mundo de un aterrador descubrimiento: un meteorito/cometa de grandes dimensiones se acerca a la Tierra y amenaza con destruirla por completo. El apocalipsis se acerca, pero nadie quiere mirar hacia arriba. No quieren los políticos, que solo piensan en cómo sus decisiones podrían afectarles en las urnas o en su imagen pública, y no quiere la gente, que escéptica y explotada por la sociedad del consumo prefiere ignorar estas alertas. Y algunos poderosos que sí quieren mirar es para averiguar cómo sacar el máximo beneficio de la tragedia inminente. 

 

McKay nos muestra una ficción, claro, pero una que tiene mucho de realidad. Desde las personas públicas que inspiraron a los protagonistas hasta los hechos recientes (y no tan recientes) que formaron los fundamentos de su historia.


No, 'No mires arriba' no se escribió pensando en la pandemia de Covid que empezó a desatarse en todo el mundo a principios de 2020. El guion, coescrito entre McKay y David Sirota, ya estaba listo antes de que empezase todo, y la idea original nació en realidad hace una década con la preocupación por el cambio climático y la respuesta a este reto por parte de la sociedad.



 

La película llevaba solo un mes de producción cuando llegó la pandemia, y estuvo abierta a cambios a través de una realidad más que convulsa: no olvidemos la era de Donald J. Trump, las elecciones a las presidencia en las que ganó Joe Biden y el asalto al congreso el 6 de enero de 2021. 

"Te lo juro, no quería que 'No mires arriba' fuera tan actual. Tuve que hacerlo un poco más loco. Ese fue el gran cambio. Creo que la realidad nos rebasó", dijo McKay en una entrevista.


En resumen, la película refleja bastantes situaciones y personajes de la política y sociedad estadounidense actual pero antes de seguir hablando de ellos creo que mejor es ver la película y recocerlos uno mismo mientras se disfruta viéndola. 

 

En la obra de McKay también hay espacio para los periodistas. Desde España podemos reconocer claramente el tipo de comunicadores que pretende satirizar, aquellos que encontraríamos si encendiésemos el televisor o la radio por las mañanas y también el caos de las redes sociales. Sin embargo, como es de esperar, las inspiraciones concretas de Adam McKay son muy específicas de Estados Unidos. En su retrato de los medios hay críticas a las grandes cadenas como Fox News, CNN y MSNBC, aunque hay un programa en concreto que se ha señalado como la principal referencia. 

 

En 'No mires arriba', Adam McKay explora cómo aquellos que poseen el capital poseen el poder. En el sistema capitalista, un gobierno puede hacerse pequeño frente al poder económico de un empresario como Peter Isherwell (al que da vida Mark Rylance), un billonario que intentará sacar tajada del meteorito. 


La conexión de este personaje con el mundo real es más que evidente. De hecho, podemos considerar a Isherwell una especie de mezcla entre Jeff Bezos, Elon Musk y Mark Zuckerberg. Por ejemplo, la obsesión del presidente de Amazon con viajar al espacio encaja a la perfección con las obsesiones del personaje, así como su estética a lo Steve Jobs. En la película también se apunta que Isherwell es uno de los principales donantes en la campaña de la presidenta del país, un guiño a esas relaciones de poder intoxicadas entre políticos y las élites económicas.

 

La sátira en No mires arriba nos obliga  a pensar en los peligros ominosos que se ciernen sobre la civilización que tanto esfuerzo nos ha costado levantar. De esta manera, lo que nos perturba del filme y logra que se nos congele la sonrisa y que tantos internautas y personas opinen, es comprender que su tragicomedia desesperante se puede convertir en realidad.

 

El filme proporciona un claro mensaje sobre cómo la gente responde a las crisis y el manejo (o manipulación) que nuestros líderes mundiales hacen de ellas haciendo de cuenta que no es tan grave. Al igual que se hizo con la pandemia en sus primeros meses de existencia, y tal como se está haciendo con el calentamiento global.

 

Mediante la exageración y la risa, McKay se las ingenió para canalizar esa ansiedad en  un entretenimiento que nos debería hacer reflexionar y debatir. A esto se suma un reparto de primera línea en los roles más descabellados que les haya tocado interpretar. Don't Look Up (No mires arriba) se encuentra disponible en Netflix y espero que pronto también en cines.

 

Tanto si conoces críticas favorables como desfavorables, te recomiendo que la veas.

 

En el enlace siguiente tráiler de la película


https://youtu.be/kWkUg22UbVg

 


 

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