Recomendación literaria: Un clásico

 


David Copperfield fue siempre la novela preferida de Dickens, quizá porque en ella proyectó gran parte de su propia vida. Desde su publicación por entregas entre 1849 y 1850, no ha dejado más que una estela de admiración, alegría y gratitud. Henry James recordaba que de niño se escondía debajo de una mesa para oír a su madre leer las entregas en voz alta. Dostoievski la leyó en su prisión en Siberia. Tolstói la consideraba el mayor hallazgo de Dickens, y el capítulo de la tempestad, el patrón por el que debería juzgarse toda obra de ficción. Fue la novela favorita de Sigmund Freud. Kafka la imitó en Amerika, y Joyce la parodió en el Ulises. (Librotea)


Y ahora yo, un humilde lector, sin formación académica pero amante de la literatura, por sugerencia de mi hijo leo ciento setenta años después este magnífico e inolvidable texto sobre la vida, los sentimientos, defectos y pasiones humanas en un marco histórico también de cambio y quedo atrapado en sus páginas. 

Tenía esta joya literaria en mi biblioteca desde hace años pero no encontraba la ocasión de sumergirme en ella. Este verano, fue ese momento y debo decirles amigos que es una de las mejores y más entretenida obra que he leído en mi vida.  Aunque expresa modos sociales decimonónicos, unos diálogos leídos hoy, como  de "otra época" sigue siendo una obra donde están reflejados la mayoría de los sentimientos, cualidades  y debilidades humanas.  Desde el punto de vista literario es una novela adictiva y en la que no baja en ningún momento su interés. Solo algunos capítulos aislados de los sesenta y cuatro de la obra son algo "teatrales" y quizás más alejados de los gustos actuales pero la novela en su conjunto es magistral.

Os la recomiendo a los que aún no la hayan leído y también su segunda mirada a los que lo hicieron ya hace muchos años. Tras su lectura entiendo el término de "clásicos" de la literatura ya que este libro ocupa uno de esos puestos. Entretenimiento asegurado mientras se pasea uno por las diferentes manifestaciones de la conducta humana. Pero sobre todo destaca la maestría del autor para escribir una novela que consigue que el lector siempre desee volver al texto a pesar de sus más de mil páginas. J.P

 

Pero como dice José Mª Guelbenzu, lo que la hace única esta obra es su capacidad de absorber, conmover y deleitar a cualquier lector mínima o máximamente interesado por la lectura. Este inmenso relato se desenvuelve en un entramado claramente sentimental, ingenuo en ocasiones y caricaturesco en otras, pero la suma de sus elementos va atinando una vez tras otra en alcanzar todos los símbolos experienciales del desarrollo de un héroe de la vida moderna. Armada con un dominio extraordinario de la trama, sostenida por un elenco de personajes inolvidables gracias al poder hipnótico de su caracterización tan elemental como esencialista, utilizando toda clase de recursos del melodrama, el humor, la intriga, la aventura y la melancolía, Charles Dickens se eleva sobre la sociedad inglesa sometida al brutal impacto de la revolución industrial para observarla y convertirla, cual un maestro de experiencia, en un campo de expresión literaria del nuevo mundo urbano. Además, creo que ésta es una de las pocas veces en que no resulta un tópico o una consciente vaguedad decir que es un relato que trata de la Vida. Ése es su valor universal e imperecedero. 


El autor de esta gran obra, Charles John Huffam Dickens (Landport, Portsmouth, Inglaterra, 7 de febrero de 1812-Gads Hill Place, 9 de junio de 1870) fue un escritor y novelista británico, uno de los más conocidos de la literatura universal, y el más sobresaliente de la era victoriana. Fue maestro del género narrativo, al que imprimió ciertas dosis de humor e ironía, practicando a la vez una aguda crítica social. En su obra destacan las descripciones de gente y lugares, tanto reales como imaginarios. Utilizó en ocasiones el seudónimo Boz.

Sus novelas y relatos cortos gozaron de gran popularidad durante su vida, y aún hoy se editan y adaptan para el cine habitualmente. Dickens escribió novelas por entregas, el formato que usó en aquella época fue la ficción, por la sencilla razón de que no todo el mundo poseía los recursos económicos necesarios para comprar un libro. Cada nueva entrega de sus historias era esperada con gran entusiasmo por sus lectores, nacionales e internacionales. Fue y sigue siendo admirado como una influyente personalidad literaria por escritores de todo el mundo. 


Podéis ampliar datos de su biografía en el siguiente enlace.


https://es.wikipedia.org/wiki/Charles_Dickens

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