Rincón literario: Elsa Bueno Gaona y Eloy Sánchez Rosillo

A continuación para disfrutar de la literatura os invito a leer dos relatos cortos de Elsa Bueno Gaona y después unos poemas de Eloy Sánchez Rosillo


EL ÚLTIMO CAFÉ



Vuelvo al callejón donde te esperé, donde fui a buscar la sonrisa que me pedían las venas por última vez.

Venías hacia mi con tu paso ardiente engendrando hielos mientras yo deshacía escarchas girando la cuchara en el café.

Oí tu voz profunda gritándote dentro y tú haciendo oídos sordos a ese afónico corazón, ese que me sigue como una sombra, como un descafeinado espectro; latidos sin azúcar, que siento aunque no estés.

Nubes revoloteando a nuestro lado inundaron el callejón, como nuestros ojos, queriendo llover.

Un recuerdo sin razón que desvanezco ahora viéndonos de nuevo, frente a frente, morir allí de pie.

Puta droga esa sonrisa tuya...

(ebg)


ABRIL



Te cuento que todo va bien, que abril empieza otra vez y se vuelve extraño y frágil llenando sus días de amanecidas nostalgias y locuras varias; de no saber si extrañarte o bajar persianas cerrando el paso a la luz del irredento olvidarte. 

Te cuento que discuto conmigo, sin saber aún gestionar esto que late dentro; eso de que tu vida es otra y que la mía va a destiempo. 

Te cuento que sigo muriendo un poco cuando me miras y sigo sintiendo que esa boca es toda mía; que me empeño en dejar señales llegando hasta tu puerta sin ser capaz de llamar ni entrar cuando parece entreabierta y la tengo delante. No me entiendo ni te entiendo... pero sé que aunque no me importe volver a equivocarme, ahora estás tan lejos que sé que volvería a llegar tarde. 

(ebg)  

                                                                    ****


POEMAS


Os invito a leer unos cuantos poemas del poeta Eloy Sánchez Rosillo

Publicados en Círculo de Poesía y en wikipedia.



En el enlace siguiente tenéis un hermoso video poema de este poeta donde además se visualizan de forma "animada" obras de pintura de E. Hopper




Algunos poemas de Eloy Sánchez Rosillo


BALADA DE UN VIVO RECUERDO

Dueño del mundo fui,

porque unos ojos jóvenes, los tuyos,

enamorados me miraban.

Era en el tiempo de la juventud:

días de sol hermoso y de noches con luna.


Al pensarte aún escucho

las trémulas palabras que solías decirme

cuando el amor hablaba para mí por tu boca.

Y entreveo a lo lejos

tu confiada sonrisa, que por mi culpa, a veces,

se transformaba en lágrimas.


Ya es cosa del pasado casi la vida entera.

Haber tenido mucho no es alivio

si el presente le tiende a nuestra sed un vaso

lleno tan sólo de melancolía.


Y qué dolor tan dulce tu recuerdo,

qué piadosa indigencia.


HABER VIVIDO

Haber vivido en este mundo hermoso

inspira confianza. ¿Quién que tenga

cierta experiencia del vivir dirá

que todo fue un engaño? Si escuchaste

al jilguero cantar cuando eras niño,

si has tocado la luz, si conociste

el amor y el dolor, viste la luna,

te dio su sombra un árbol, caminaste

solo o con alguien junto al mar o un río,

sabes de sobra que es verdad la vida

y que somos misterio, que es misterio

cuanto ha existido, o es, o existirá.

También, que aquí te encuentres y que un día

—un día milagroso como todos—

digan que te has marchado y aún se escuche

tu canción a lo lejos.


VISIÓN EN LA MAÑANA

Después de muchos años,

pasé en un autobús hoy por la puerta

de mi casa de niño, mientras iba

a algún otro lugar de la ciudad.


La casa sigue en pie, con su aspecto de entonces,

aunque desvencijada y ya sin nadie.

Unos momentos sólo

tuve para mirarla, y entreví

a mi madre que, aún joven, salía sonriente

de ese portal, conmigo de la mano,

hacia un día del mundo.


El sol de la mañana cayó sobre nosotros

y luego nos borramos en la luz.


EN LA TERRAZA DE UN BAR

 

Hojeo el periódico y contemplo

cómo la luz del sol, muy decidida,

avanza por la plaza y va ganándole

la batalla a la sombra. Se diría

que el mundo está bien hecho (y yo no sé

si en día tan radiante alguien podría

afirmar que verdad tan verdadera

encierra una mentira).

Zurean las palomas y en el suelo

picotean inquietas, perseguidas

por infantiles hordas. Van y vienen

las gentes con sus prisas.

Hay en mi mesa un libro y un martini,

el móvil, un cuaderno, una revista.

En este instante pasa una muchacha

por delante de mi melancolía.

Es muy hermosa y anda sonriente,

camino de las cosas de su vida.

Recién duchada, con el pelo aún húmedo,

llega tarde a una cita.

Por supuesto, me ignora. Ni siquiera

se percata de que este que la mira

es sólo un desdichado que no es

ese que está esperándola y agita

impaciente su mano jubilosa

allí, en aquella esquina.

 

PALABRAS DE AMOR

 

Las palabras de amor que pronunciaron

tantos y tantos labios, ¿dónde están?

Surgieron siempre como surgen hoy,

vivas y arrebatadas, misteriosas

ascuas del corazón que dan origen

al más hermoso y poderoso fuego.

Eran y son eternas, pero mueren

a cada instante, cuando las apaga

el tiempo en el ahora tan sombrío

de quienes luminosos las dijeron.

¿Qué sucede con ellas? ¿En qué enigma

se funda su fulgor inextinguible?

¿Qué ley las desbarata y las avienta?

 

ENTONCES

Nadie nos escuchó, nadie lo supo.

Pero tú sí me oíste hasta el fondo de ti

y sin ninguna duda lo supiste.

También yo estuve al tanto

de aquel decir cifrado de tus ojos

que, trémulo y audaz, iba llegándome

para que yo tan sólo lograra comprenderlo.

Y no, no pudo ser, no pudo ser,

porque hay cosas que no deben cumplirse,

aunque con tanta fuerza y anhelantes

broten de lo más hondo.

Qué tremenda verdad de luz tan triste

y de tan lenta muerte.

Muerte que nunca muere y que es también

infinita alegría, pues nació

de un centro eterno y puro.

En algún otro mundo, en otra vida

de las que nos aguardan en la rueda del tiempo,

sucederá de nuevo y para siempre

este fuego hermosísimo que ahora

no alcanzó a propagarse

sino en las galerías del deseo.

Y entonces arderá como él disponga,

con la voracidad de su albedrío,

sin que nada ni nadie nos salve de sus llamas

ni consiga impedir que nos calcine.


EL MIRLO

 

Al mirlo hay que observarlo y entenderlo,

porque, si no, puede llamar a engaño

ese pronto severo que presenta

su enlutado plumaje. A poco que lo mires,

verás que nada tiene que ver con un misántropo

ni nada parecido. Es muy alegre

debajo de un atuendo que sin ningún alivio

persevera en el negro. Pasa el día

realizando trabajos de zapa en el jardín

con su afilado pico de color calabaza,

y no hay gusano por el que no muestre

interés minucioso. Al levantarme,

suelo salir a la terraza a ver

la mañana que hace. Yo madrugo,

pero él se me adelanta. Cuando miro,

se encuentra siempre allí con su pareja,

saltando tan ufano por el césped,

muy repeinado y con la cola alzada.

Traza pequeños y redondos vuelos

y a intervalos ensaya sus metálicos cantos.

En algunos momentos desafina,

mas insiste y corrige sus errores.

Tantas veces lo veo que, sin duda,

también a mí me ha visto y me conoce,

y, al descubrirme aquí, parado y pensativo

—no sé si, en ocasiones, incluso hablando solo—,

seguro que a sí mismo se habrá dicho:

«Qué tipo tan extraño. ¿Qué hará ahí

un día y otro día casi a la misma hora?

Desde luego, es bien serio, por más que a ratos silbe.

Parece inofensivo, con la pinta

de soñador que tiene. Y qué curiosa

su obstinada manía de mirarme».

https://circulodepoesia.com/2010/07/foja-de-poesia-no-213-eloy-sanchez-rosillo/


Datos biográficos de Eloy Sánchez Rosillo

 Nacimiento 24 de junio de 1948

Murcia, España 

Nacionalidad Española

Estudió en Universidad de Murcia 

Información profesional

Ocupación Escritor y profesor

Años activo Siglo XX-siglo XXI

Movimiento Literatura española contemporánea

Lengua de producción literaria Castellano

Género Poesía

Distinciones

Premio Adonáis de Poesía y otros más.

Consultar su extensa obra en wikipedia



Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares