Arte: Exposición de PHILIPPE PASQUA (CAC)

 En el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga se exponen obras de un destacado pintor y escultor francés que no deja indiferente y que merece la pena visitar.

Se trata de El lado oscuro, obra de Philippe Pasqua. Estará expuesta hasta el 29 de noviembre de 2020.

La entrada es libre










En el enlace siguiente se pueden también apreciar las pinturas de Pasqua
El artista reflexiona sobre la convivencia entre la fealdad y la belleza y cuestiona los valores morales de nuestro tiempo.

PHILIPPE PASQUA

"EL LADO OSCURO"

11 SEPTIEMBRE / 29 NOVIEMBRE 2020


El CAC Málaga presenta la primera exposición individual en España de Philippe Pasqua, quien con una carrera poco convencional se ha convertido en uno de los artistas franceses contemporáneos más importantes de su generación. El lado oscuro, reúne 31 pinturas de gran formato –algunas inéditas– y 2 trabajos escultóricos, abarcando toda su trayectoria artística, desde 1990 –cuando tuvo su primera exposición en París–, hasta la actualidad, en las que explora la condición humana y la naturaleza de la sociedad.

Philippe Pasqua (Grasse, Francia, 1965), autodidacta, vive y trabaja en Lisboa. Empezó a pintar a los diecisiete años tras quedar profundamente impresionado por una reproducción de un cuadro de Francis Bacon. La influencia de la obra de Lucian Freud también contribuyó a construir su visión de un mundo poblado por personajes inquietantes. La fragilidad de la locura y la diferencia de la discapacidad son temas que reaparecen en su obra de forma casi obsesiva. Su estilo singular se afirma en un universo personal y fantástico con pinturas y esculturas de gran intensidad y tamaño –monumental– que cuestionan la belleza de la fealdad y trasmiten la angustia ante la violencia y la incomprensión ante la destrucción de la na- turaleza. Su visión del mundo y de las personas nos desafía con obras que no dejan indiferente e invitan a reflexionar.

En sus lienzos, el artista retrata la figura humana con la franqueza del realismo, una especie de realismo espontáneo, y la intensidad del expresionismo, exponiendo el cuerpo en todos sus estados y mostrando sin reparos la carne con su fascinante belleza. Siempre son de gran formato, el tamaño mínimo se corresponde al cuerpo del artista. En sus obras más tempranas aparecen siluetas misteriosas que evocan el vudú y el arte primitivo. En la actualidad, pinta principalmente retratos, caras y cuerpos desnudos, sin desviarse de la realidad, sin apenas objetos adicionales. El artista detecta las características individuales, la esencia de cada persona, pero va más allá de la mera representación física y profundiza en el campo de las emociones a las que confiere una dimensión colectiva. En ello radica la fuerza y la singularidad de su arte.

Sus temas se han ido reduciendo, ha pintado escenas de partos y operacio- nes quirúrgicas, niños, perros, hombres, mujeres... Sus modelos, personas marginadas (transgénero, prostitutas), personas con discapacidad (con síndrome de Down, ciegas), o de su círculo inmediato (amigos y familiares como su hijo Orso), se convierten en iconos reflejo de lo universal. A algunos los pinta una y otra vez, como a Arnaud, Laura, Anne o Philippe. También se cuestiona su propia imagen en repetidos autorretratos. 

El artista primero fotografía a sus modelos, captando una mirada, un gesto o una pose y a partir de esas fotos –que encontramos por todo su estudio–, los pinta. Pinta a veces varios cuadros a la vez, los pinceles solo los usa una vez. Sus lienzos se impregnan de la intensidad de las miradas y la fuerza de las expresiones. Algunas de sus obras son tiernas y reflejan una profunda empatía con sus modelos, otras canalizan un aspecto oscuro casi primitivo o sexual. 

Técnicamente, Pasqua pasa del dibujo –sus dibujos prestan más atención a la forma, textura y contorno, dibuja tanto con el lápiz como con la goma borrando– a la pintura y del collage a la escultura haciendo gala siempre de un estilo consumado. Como escultor ha profundizado en el tema de la vanitas, que reflexiona sobre la fugacidad de la vida y la certeza de la muerte, en busca de la esencia del ser humano. Se ha centrado en el cráneo humano y lo ha representado adornado con materiales preciosos y frágiles mariposas, confrontando lo efímero y la inconstancia de la existencia a lo eter- no. Vida y muerte. Desde hace un tiempo está interesado en el agotamiento de la tierra y la desaparición de las especies, pero también en la grandeza del universo. Sus trabajos escultóricos, realizados con materiales muy diversos, abarcan cráneos humanos, olivos de bronce, un tiburón de 10 me- tros de acero inoxidable, el esqueleto de un Tyrannosaurus rex o un Ferrari cubierto de piel y tatuajes. Las ideas de Darwin y de los científicos contemporáneos, asociadas a un concepto de lo sacro próximo a lo religioso, le han inspirado obras como La Cène (2017), en la que monos con cabeza de payaso sentados a una mesa evocan La última cena de Leonardo da Vinci.


Comentarios

  1. Inquietud ,desasosiego, tristeza. Lo logra pero no me gusta ver ese LADO OSCURO. Comprendo mis limitaciones

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